Este artículo se publicó hace 13 años.
Carcaño situó el lugar exacto del río donde tiró el cuerpo de Marta
La jefa de Menores desmonta la actitud colaboradora de Samuel Benítez, del que no hay pruebas científicas que lo impliquen en los hechos
De todas las mentiras que ha dicho Miguel Carcaño, puede que al menos una se salve de la quema: el lugar exacto donde tiró el cuerpo de Marta del Castillo, en el río Guadalquivir. Según ha declarado el policía a quien le confesó por primera vez que había matado a la joven sevillana, Carcaño aseguró que no recordaba el punto exacto del puente pero sí unas marcas en el suelo donde anteriormente había unos badenes. Hasta allí fue con los agentes en mitad de un traslado al médico por un problema de alergia y, efectivamente, las señales estaban ahí. “Vimos la marca y [Carcaño] dijo: este es el sitio”, añadió el policía.
La confesión fue realizada de forma espontánea y sin abogados, según explicó el agente. La paradoja de esta supuesta verdad es que el cadáver continúa desaparecido. La séptima jornada del juicio estuvo marcada por las confesiones que los principales acusados realizaron, siempre de forma “espontánea”, “sin presiones” y “con rotundidad” a los diferentes agentes, según han manifestado todos y cada uno de los 13 policías que han declarado hasta el momento. De Samuel Benítez no hay ni una sola prueba científica –ni perfil genético, ni huellas dactilares– que lo involucre en los hechos, según confirmó ayer la jefa del Grupo de Menores. Tampoco el análisis de las llamadas telefónicas lo sitúan en el lugar del crimen ni junto a Carcaño ese día –“Tú apagaste el móvil, eras más listo que yo”, le dijo Carcaño en el careo”–. Pero su confesión sobre su participación en la ocultación del cadáver –luego retirada–, la de los otros acusados que lo implicaron y sus propias contradicciones dejan un margen demasiado débil a su defensa, empeñada desde el inicio en destacar el carácter colaborador del joven, antes de ser detenido, con detalles como que cambió de móvil y fue voluntariamente a la policía a dar su nuevo número.
“Daba esa imagen de colaborador, pero en ningún momento contactó con Carcaño [para averiguar qué había pasado con Marta]”, zanjó la agente, que subrayó varias incoherencias de Benítez. Una, ya señalada por la madre de Marta: al llamarlo para preguntarle si sabía algo de su hija, Benítez contestó que Carcaño le había dicho que la había dejado a las doce de la noche. En ese momento eran las once y media. Otra: “Alejandra, amiga de Marta, llama a Samuel para decirle que había desaparecido y éste le dice que no sabe nada cuando la madre de Marta ya lo había llamado”, prosiguió la agente.
También ayer, otro policía señaló un aspecto que le extrañó de Benítez incluso en una declaración como testigo: “Me dijo, sin yo pedirle nada, que tenía unos tickets de autobús”, una supuesta coartada –cuando fue detenido alegó que la policía se los había robado–. Además, la Policía volvió a asegurar que Benítez no pintó ningún plano para situar dónde tiraron el cuerpo, en contra de lo que declaró en el juicio.
La implicación de Delgado
Los agentes destacaron como determinante el testimonio inculpatorio de Francisco Javier García, El Cuco, ya condenado a tres años, para la detención de Francisco Javier Delgado, hermano de Carcaño. Varios agentes coincidieron en que el entonces menor, al entrar en la casa de León XIII vio a Marta con la cara ensangrentada y, mientras Carcaño la envolvía, Delgado estaba de pie y con los brazos cruzados. Delgado lo amenazó, según dijo a los policías, con hacerle algo malo a él o a su familia.“Se le iba a salir el corazón del pecho de la forma en la que lloraba”, afirmó un agente sobre la declaración del Cuco cuando, en un traslado, le dijeron que habían encontrado su perfil genético mezclado con el de Marta. Samuel también confesó a los policías que vio luz en el dormitorio que usaba Delgado por una rendija, aunque no mencionó su nombre.
A su novia, María García, ningún acusado la nombró nunca, según la policía.
La Fiscalía pide el dinero a la madre del 'Cuco'
La Fiscalía de Sevilla ha pedido al juzgado de Menores 3 que intervenga el dinero que habría cobrado la madre del Cuco, unos 10.000 euros, en una entrevista que concedió en el programa La Noria, de Tele 5, informa Efe. El Cuco fue condenado a tres años por encubrir el crimen y a pagar 414.908 euros por el coste de la búsqueda del cuerpo. El Ministerio Público también pide que La Noria informe “urgentemente” del dinero cobrado y, en caso de no haber realizado el pago, que se retenga y se envíe al juzgado.
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