Dolce and Gabbana celebran con una exposición 20 años revolucionando al hombre

La pareja más famosa y provocadora de la moda, los italianos Domenico Dolce y Stefano Gabbana, celebran con una exposición los 20 años desde que se lanzaron a la difícil tarea de revolucionar el modo de vestir del hombre con su estilo mezcla de erotismo y tradición.

Para celebrar por todo lo alto su osada empresa, los diseñadores inaugurarán mañana una espectacular exposición en el Palazzo Marino, sede del Ayuntamiento de Milán, la capital italiana de la moda.

Una inauguración que aderezarán con una de sus famosas fiestas en la que estarán presentes algunos de sus "iconos", como el actor Matthew McConaughey.

"Empezamos a hacer ropa de hombre porque no había nada que nos gustase de lo que veíamos", explicaban Dolce y Gabbana, que aunque ya no son una pareja sentimental, siguen siendo el binomio más compenetrado del mundo de la moda.

Los diseñadores, que debutaron en 1985 con su colección femenina, saltaron al campo masculino en 1990 proponiendo, en las exigentes pasarelas de Milán, un hombre inspirado en la tradición de la moda, la religión y la cultura italiana.

El "piccioto" (el chico siciliano) que paseaba su masculinidad y prepotencia por las calurosas calles de Palermo con su camiseta blanca de interior, sus pantalones de tiro alto y la tradicional "coppola" (gorra), salía del pasado y de las películas de mafiosos para convertirse en un fenómeno erótico gracias a los dos diseñadores.

"Esta colección fue la gran revolución. Inspirada enteramente en nuestra pasión por Sicilia. En esos momentos, el hombre se vestía sólo con trajes clásicos y la moda era considerada algo sólo para homosexuales o extravagantes", explicaban.

La "culpa" de este revisionismo en clave moderna es, sobre todo, de Domenico Dolce, quien nació en Sicilia en 1958. Su padre sastre de profesión y dueño de una pequeña tienda en Palermo, le enseñó los trucos de la profesión, lo que le empujó a estudiar diseño de moda en Milán.

Mientras que el encuentro con el milanés Stefano Gabbana supuso una explosiva mezcla entre las raíces italianas y la innovación y modernidad de Milán.

Con su primera colección de hombres consiguieron en 1991 el prestigioso "premio Woolmark" como diseñadores "más innovadores del año".

Desde ese momento, el hombre Dolce&Gabbana ha siempre combinado el gusto por la innovación con la tradición de la clase obrera siciliana, del lujoso barroco inspirado en la novela "El Gatopardo", o el neorrealismo cinematográfico y su gran protagonista Marcello Mastroiani.

Después, su sutil inteligencia y pizca de oportunismo les hicieron ser los primeros en sacar partido del mundo del deporte, y sobre todo del fútbol y de los futbolistas, que colocaron en las pasarelas haciendo de ellos verdaderos divos.

Para los "esclavos" de la moda tener una prenda firmada Dolce & Gabbana es obligatorio y de esto parece que se han dado cuenta los diseñadores que han titulado su exposición "DG Victim - 20 Years of Dolce&Gabbana" (DG Víctimas. 20 años de Dolce&Gabbana).

Para ello han invadido la Plaza de La Scala con pantallas en forma de cubo que mostrarán imágenes de sus 20 años en las pasarelas masculinas, mientras que en el Palazzo Marino, sede del Ayuntamiento de Milán, se hará un recorrido de sus 20 años marcando tendencias con una espectacular instalación compuesta de monitores gigantes y fotografías.

En este recorrido se podrá apreciar colecciones como la del año 2000, cuando lanzaron sus pantalones vaqueros rasgados y los tejidos arrugados, que hicieron furor entre los más jóvenes.

Como también sus famosos calzoncillos anatómicos para exaltar las formas masculinas lanzados en las pasarelas milanesas en 2007 y que se convirtieron en un objeto de culto.

La concesión del ayuntamiento de Milán para la exposición ha desatado algunas polémicas, ya que algunos consideran que el edificio no se debe prestar a estos actos "mundanos", pero el concejal para la Moda, Giovanni Terzi, recordó "todo lo que los diseñadores han hecho por Milán y por el'Made in Italy'".

Pantalla gigantes mostrarán a los milaneses las imágenes de la fiesta, y éstos podrán sentirse parte de ella disfrutando de los cocktails que les ofrecerán gratuitamente los cafés y locales más de moda del centro de Milán.