Este artículo se publicó hace 12 años.
ENFOQUE-Científicos develarán secreto medicina tradicional China
Por Tan Ee Lyn y Donny Kwok
Las leyendas chinas han exaltadolargamente los beneficios de la Tian Shan Xue Lian, una raraflor blanca que se encuentra en las montañas nevadas y que esvenerada como la panacea, un elixir tan poderoso quesupuestamente puede resucitar a los muertos.
En los laboratorios de Shanghái y Hong Kong, los científicosanalizan esta planta, una arrugada flor del tamaño de unaguacate, de la que esperan desarrollar una nueva medicina paratratar latidos cardíacos irregulares o fibrilación atrial, unaenfermedad que eleva el riesgo de accidente cerebrovascular.
raíces y hierbas que han sidoutilizadas por miles de años - para encontrar y reproducir losingredientes activos que puedan ser convertidos en medicamentosy ser fácilmente fabricados y consumidos.
Pero a diferencia de muchos fabricantes de medicamentoschinos que ya venden TCM en polvos y cápsulas, los científicosdarán un paso más adelante al someter estos medicamentosexperimentales a rigurosas pruebas clínicas para que tengan unamayor aceptación a nivel global.
"Esta flor ha sido usada durante miles de años en Xinjiang,en el Tíbet y en India para tratar una serie de enfermedades(...) para los chinos, fue utilizada para el 'latido cardíacodesordenado'", dijo Li Guirong, profesor de cardiología en laUniversidad de Hong Kong.
"He trabajado durante ocho años en esto. Nuestra meta esvolver a la normalidad un ritmo cardíaco irregular (...) con unmedicamento que tiene muy pocos efectos secundarios", explicó.
Mientras Pekín cambia su motor de crecimiento a industriasmás limpias y compromete 1.700 billones de dólares por lospróximos cinco años para impulsarlas, los científicos chinos están recibiendo un apoyo gubernamental sin precedentes paradesarrollar mejores fármacos y herramientas que diagnostiquenenfermedades crónicas como afecciones al corazón y cáncer.
Respaldados por fondos del Gobierno, Li y sus colegas en elInstituto de Materia Médica de Shanghai, comenzaron a estudiarhace ocho años la Tian Shan Xue Lian, o Herba SaussureaeInvolucratae, que crece a 3.000 metros sobre el nivel del mar enla sierra tibetana.
Extrajeron el ingrediente clave, acacetin, creando su gemelosintético y tuvieron éxito en los experimentos en perros confibrilación atrial.
Ahora están refinando el compuesto y esperan empezar conensayos en humanos dentro de tres junto con China NationalPharmaceutical Group Corp, matriz del mayor distribuidor defármacos del país: Sinopharm Group Co Ltd.
"Recibimos una patente para el compuesto (acacetin) y esperoconvertirlo en un medicamento junto con Sinopharm. Esperamosintroducirlo eventualmente en el mercado chino e internacional",dijo Li.
Aunque la medicina tradicional china ha sido utilizada pormiles de años, es mucho menos aceptada y entendida fuera delpaís. Al someter los compuestos derivados de la TCM a ensayosclínicos, los expertos esperan probar su eficacia y venderlos enlos mercados extranjeros.
UN BUEN NEGOCIO
Coincidiendo con el empuje de China para modernizar susector interno de medicamentos, las farmacéuticas occidentalesestán incursionando en el país para mantener los márgenes enmedio de una caída de patentes y de ingresos en los mercados.
Sólo en los últimos dos meses, Merck & Co Inc, Pfizer Inc yAstrazeneca Plc, anunciaron ambiciosos planes de investigacióncon las compañías chinas para diseñar nuevas drogas parapacientes chinos y también dieron a conocer planes de expandirsu red de distribución.
La razón es simple: el mercado de prescripciones de China,que se espera sea el segundo más grande del mundo en el 2020,estará valuado en más de 110.000 millones de dólares para el2015, desde unos 50.000 millones de dólares registrados en el2010, según varias investigaciones de industrias.
Algunos expertos en el país dicen que gran parte de losrecursos están siendo dirigidos silenciosamente a lainvestigación de la medicina tradicional y que los fármacos másefectivos finalmente estarán entre las medicinas más recetadasdel mundo.
En los últimos dos años, el Gobierno asignó 6.700 millonesde yuanes (1.060 millones de dólares) para apoyar a lascompañías biotecnológicas y a la búsqueda de nuevosmedicamentos.
Aparte de Sinopharm, cuyo objetivo es competir a nivelmundial con fármacos de calidad, otros notables productores sonYunnan Baiyao Group Co Ltd, que fabrica un polvo que detienehemorragias, Zhangzhou Pientzehuang Pharmaceutical Co Ltd yJiangsu Hengruli Medicine Co Ltd, todos dispuestos a poner másrecursos en los próximos cinco años.
Beijing Tongrentang Co Ltd se focalizará en el desarrollo deproductos usando extraños ingredientes naturales que tienenfuertes cualidades medicinales, mientras China ShinewayPharmaceutical Group Ltd le dará prioridad a las medicinaspatentadas y protegidas por el Estado.
que trabaja con elementos de lamedicina tradicional para encontrar el componente activo - fueimpulsado gracias a uno de sus exponentes más conocidos: elfármaco Artemisinina que combate la malaria.
La artemisinina es un derivado del arbusto del ajenjo dulceque ha sido utilizado por miles de años para tratar la malaria.Un proyecto del Ejército chino en la década de 1960 consiguióaislar el compuesto activo y desde ese momento se ha convertidoen la mejor defensa contra la enfermedad.
"Veremos un nuevo equilibrio lejos de lo que era unexclusivo enfoque en fármacos químicos occidentalos para incluirmás medicinas tradicionales chinas", dijo Jason Mann, analistade productos farmacéuticos y bienestar con Barclays Capital enHong Kong.
"El Gobierno chino está apoyando la medicina tradicional. Esuna herencia clave, algo de lo que debemos estar orgullosos.Cinco mil años de historia no pueden estar totalmenteequivocados. Es algo pragmático. Estas son enfermedades costosasy complejas. Cualquier enfoque que tomes para mantener a lospacientes sanos y fuera de los hospitales será bueno", agregó.
(1 dólar = 6,3178 yuanes chinos)
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