España busca un nuevo impulso en la montaña mágica de Montjuic

Quince medallas es el objetivo máximo de la selección española más numerosa de la historia, formada por 55 hombres y 33 mujeres, en los campeonatos de Europa que congregarán, del 27 de julio al 1 de agosto, a más de 1.500 atletas procedentes de los 50 países afiliados a la Asociación Europea.

Durante sus 76 años de historia, los campeonatos de Europa jamás habían recalado en España. Después de varias tentativas infructuosas, Barcelona logró hacerse con la vigésima edición, que inaugurar una nueva era en el programa atlético: concursos más cortos y cinco pruebas en plena calle (maratón y marcha).

Dieciocho años después de los Juegos Olímpicos de 1992, el estadio de Montjuic recupera sus mejores galas y escenificará sobre su pista azul una contienda continental cada vez más apetecida por los atletas del área debido a su creciente situación de inferioridad en los Mundiales.

Condenados a repartirse las migajas de la marcha y los lanzamientos en campeonatos del mundo, los atletas europeos tendrán, a partir de Barcelona 2010, la oportunidad de disputar el título continental cada dos años, y no cada cuatro, como hasta ahora.

La Asociación Europea redujo la cadencia de los campeonatos para dar ocasión de lucimiento a unos atletas cada vez más relegados a posiciones secundarias por la marea africana. En los Mundiales de Berlín 2009, Europa logró 14 títulos pero sólo uno en carreras: el de Marta Domínguez en 3.000 metros obstáculos.

Por contraste, en la primera edición de los Mundiales (Helsinki, 1983), Europa no sólo dominó los concursos, sino que conquistó otras doce medallas de oro en carreras, incluso en especialidades hoy tan africanas como los 10.000 metros (Alberto Cova) y los 3.000 m. obstáculos (Patriz Ilg).

Los Europeos de Barcelona constituyen, para España, una gran ocasión de reverdecer laureles. Su récord continental data de Múnich 2002, con quince medallas y seis títulos, pero en la última edición de torneo, Gotemburgo 2006, tampoco estuvo mal: once metales y tres victorias.

El recuerdo de los Juegos Olímpicos obrará en beneficio de los atletas españoles, que intentarán repetir la foto de Fermín Cacho, el primer campeón olímpico español en el anillo, cuando cruzó la meta victorioso en la final olímpica de 1.500.

El estadio Lluis Companys, construido en 1929 con motivo de la Exposición Universal y remodelado para estos campeonatos, será el escenario de la guerra por las medallas. España, que lleva 53 (17 de oro, 13 de plata y 23 de bronce), se conforma con ganar quince bajo el liderazgo de Marta Domínguez, que ya ha logrado dos oros y un bronce, los mismos que el hoy suspendido Paquillo Fernández.

Las medallas de Barcelona, con diseño en forma de "V", obra del artista Martín Ruiz de Azúa, el mismo que inventó las medallas transparentes de los Mundiales de Natación de Barcelona 2003, estarán al alcance de un puñado de atletas españoles encabezados por Marta Domínguez y Natalia Rodríguez.

La Federación Española sitúa las opciones de medalla "fundamentalmente en las pruebas de mediofondo y fondo tanto en hombres como en mujeres, en las de marcha, también en ambos sexos, en la altura (Ruth Beitia) y en el disco (Mario Pestano y Frank Casañas)", aunque no descarta "alguna sorpresa, como la de Mercedes Chilla en Gotemburgo 2006", donde obtuvo un bronce inesperado.

Después de Marta, actual campeona mundial de 3.000 m. obstáculos, las mejores opciones residen en 1.500, con Natalia Rodríguez, Nuria Fernández, Manuel Olmedo, Arturo Casado y Reyes Estévez; en 5.000, con Jesús España, defensor del título, Alemayehu Bezabeh y Sergio Sánchez; en 10.000 con Carles Castillejo y Ayad Lamdassem; en maratón con Chema Martínez y en obstáculos con José Luis Blanco.

Natalia y Sergio acuden a Barcelona con el cartel de subcampeones del mundo en pista cubierta de 1.500 y 3.000 metros. El leonés renunció a doblar, pues pensaba correr también el 10.000, después de su tercer puesto en el campeonato de España de Avilés.

La baja del francés Mehdi Baala, actual campeón, redobla las esperanzas españolas de medalla en 1.500, esta vez con una terna renovada al frente de la cual figura un novato en la distancia, Manuel Olmedo, que se alzó con el título español en Avilés en dura competencia con Arturo Casado y Reyes Estévez.

Juan Carlos Higuero, el único atleta español que se colgó dos medallas en los Europeos anteriores (bronces en 1.500 y 5.000) se ha quedado fuera del equipo en la especialidad que continúa siendo la más carismática del atletismo español pese a no estar en su mejor momento. El año pasado en Berlín, por primera vez en la historia de los Mundiales, España no tuvo representación en la final.

España ha tenido dos campeones de Europa de 1.500 al aire libre (Fermín Cacho y Reyes Estévez), dos subcampeones (Isaac Viciosa y el propio Estévez) y tres medallistas de bronce (José Manuel Abascal, Cacho e Higuero).

Pero no acaban ahí las esperanzas españolas. En 800 estarán el actual subcampeón de Europa en sala, Luis Alberto Marco, y el campeón de Europa júnior, Kevin López, que le derrotó en el campeonato de España.

En saltos, Ruth Beitia ha vuelto a superar los dos metros. La cántabra vuelve a estar fina, tras el bache que experimentó a continuación de su medalla de plata en los Mundiales en pista cubierta de Doha. En Barcelona volverá a verse las caras con la croata Blanka Vlasic, "que algún día tendrá que fallar", espera.

Jackson Quiñónez y Felipe Vivancos están capacitados para disputar la final de 110 m.vallas; Mercedes Chilla intentará en jabalina repetir su histórico bronce de Gotemburgo 2006 y en marcha volverán a la carga dos veteranos, María Vasco, la primera atleta española medallista olímpica (bronce en Sydney 2000), y Jesús Angel García Bragrado, bronce en el Mundial de Berlín.

Mayte Martínez participará con remotas esperanzas de alcanzar el podio después de su larga inactividad por lesión.