24 suicidios después en France Télécom, la ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, ha decidido reunirse con el director de la compañía, Didier Lombarde, para analizar la situación. El propósito de Lagarde es conocer de primera mano si la dirección de la teleoperadora ha decidido tomar cartas en el asunto.

Es indudable que Lagarde ha tardado en reaccionar cuando toda esta cadena de suicidios lleva ya 18 meses sucediendo. Y más aún cuando el Estado controla el 27% de las acciones de la compañía. Anoche, en una entrevista ara France 2, la ministra ha reiterado su 'total confianza' en Lombarde, aunque se reunirá hoy con él para pedirle explicaciones.

'Recibiré mañana por la mañana [por hoy] a Didier Lombarde, del que estoy segura que está haciendo todo lo posible en su mano, pero quiero saber qué plan ha puesto en marcha y de qué manera piensa introducir mejoras en las condiciones de trabajo de la compañía para rebajar la situación de estrés a la que están sometidos los trabajadores', dijo.

Los partidos de la oposición han exigido la dimisión de Lombarde. El último trabajador se quitó la vida el pasado lunes y dejó una carta en la que decía que tomaba esa decisión por 'el clima que se respira' en la empresa.

Ayer, en el Senado, el socialista Yannick Bodin, se preguntó 'a qué espera Lombarde para dimitir'. También este miércoles, un ministro dijo al diario Libération que 'Lombarde es un buen tipo, pero ha perdido completamente la visión de lo que está sucediendo', por lo que indica que dentro del propio Gobierno, también hay voces que piden su cabeza, a pesar de lo que diga Lagarde.

La dirección de la empresa presentó ayer a los sindicatos unas medidas para construir un nuevo 'contrato social' para mejorar la situción, hecho que fue bien recibido por los representantes de los trabajadores.