El DKV Joventut jugará hoy (17:00 horas) en Moscú ante el Khimky uno de los partidos más importantes de la temporada, en la ida de los octavos de final de la Copa ULEB, penúltima etapa para clasificarse para la Final a Ocho de Turín (Italia).

El conjunto verdinegro viajó ayer a Moscú con todos sus jugadores, incluido el alero Pere Tomás, y realizará dos entrenamientos en el escenario del partido.

Los badaloneses llegan al partido con una impresionante racha de diez victorias consecutivas entre Liga ACB, Copa del Rey y Copa ULEB.

Los 65 puntos anotados en la primera parte del partido del pasado viernes ante el Cajasol (102-82) son una muestra del enorme potencial ofensivo del Joventut.

Sin embargo, la plantilla ha demostrado cierto desamparo cuando Rudy Fernández no está en pista, como se demostró en la anterior eliminatoria ante el Swans Gmunden, o el pasado viernes durante la segunda parte del encuentro ante el Cajasol.

Los rusos no serán un rival nada fácil para los catalanes: son los segundos clasificados de su liga, por detrás del CSKA Moscú, al que ganaron en la final de Copa Rusa (85-67).

El Khimky cuenta con un enorme potencial, con jugadores con pasado en la NBA como los ex madridistas Maciej Lampe y Pat Burke, además del alero Daniel Ewing.

En la última jornada de la liga rusa, el Khimky ganó (87-94) al Ural Great. El base Clay Tucker, los aleros Vitaly Fridzon y Anton Ponkrashov, y los pívots Michael Wilkinson y Maciej Lampe formaron el equipo inicial de los rusos.

La Penya ya jugó en la pista del Khimky hace dos temporadas en la FIBA Cup, y sufrió uno de los peores correctivos de los últimos años (95-66), aunque en la final de la competición el Joventut se hizo con el título.