Ronald Koeman, técnico del Valencia, comentó al término del partido que su equipo ganó en Sevilla que "en la primera parte" su equipo jugó "muy bien e incluso pudo marcar algún tanto más".

"El equipo me gustó mucho, tocando desde atrás. Jugando de una manera diferente a los últimos partidos. Pero en la segunda nos han complicado las cosas un poco más, no entramos bien en el partido. El de esta noche debe ser el camino a seguir", indicó.

Koeman indicó que no le sorprendió el rendimiento de Joaquín como delantero centro pues "es un jugador que siempre puede crear peligro" y tildó de "excesiva" la expulsión de Arizmendi.

El entrenador holandés anunció que "la vuelta será un choque diferente" y se mostró comprensivo con los jugadores del Betis, pues entiende que "para ellos no eran un partido fácil".

Por su parte, Paco Chaparro, preparador bético, mantenía tras el 1-2 que "el comienzo ha sido desconcertante con dos goles en contra en doce minutos" y admitió que su equipo, en la primera parte, no pudo "frenar su juego de toque".

Chaparro lamentó que, de cara al "domingo, que es lo fundamental", tuvo que "darle más minutos de los previstos a gente como Damià, Xisco y Pavone, que se han dado una paliza".

"Lo positivo ha sido que lo hemos intentado en la primera parte y pudimos empatar en la segunda. Estoy satisfecho con el trabajo, aunque el resultado no me gusta", agregó.

Chaparro se quejó del poco apoyo de la afición a su equipo y manifestó que "los jugadores merecen un respaldo mientras estén jugando porque nunca se van a entregar" y necesitan "ayuda para encarar esta guerra, que será dura".