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Los lactantes tienen menos fiebre después de la vacunación

Reuters

Por Anne Harding

La lactancia protege a losbebés de la fiebre después de la vacunación, de acuerdo a unestudio publicado en Pediatrics.

Es común que la temperatura del bebé suba luego de laaplicación de una vacuna, señaló el equipo del doctor AlfredoPisacane, de la Universita Federico II, en Nápoles, Italia.

"La inmunización es algo parecido a una enfermedad 'leve'",dijo Pisacane. "El sistema inmune responde con reaccioneslocalizadas (dolor, enrojecimiento, inflamación) y sistémicas(fiebre y pérdida del apetito)", explicó.

Los bebés reciben tres rondas de vacunas durante el primeraño. "La fiebre después de las aplicaciones es leve y pasajera.Pero entre el 1 y el 2 por ciento de los bebés puede tenerfiebre alta", agregó.

Los bebés alimentados con leche materna y fórmula respondendistinto a las vacunas y a la enfermedad, de modo que el equipodecidió investigar si la lactancia protegía de la fiebre. Paraeso, 450 madres controlaron la temperatura de sus bebés durantevarios días después de la inmunización.

Luego de la primera o segunda dosis de dos combinaciones devacunas (contra la difteria, el tétanos, la tos convulsa, lahepatitis B, la polio, la Haemophilus influenzae tipo B -Hib- yla infección neumocócica), las madres tomaron la temperaturarectal de sus bebés esa misma tarde y todos los días durantetres días.

Del total de los bebés, 120 recibían lactancia exclusiva almomento de la inmunización, 154 lactancia parcial y 176 sólobiberón. Al momento de recibir la primera y la segunda vacuna,los niños tenían, en promedio, 3 y 6 meses, respectivamente.

Un cuarto de los que recibía lactancia exclusiva, el 31 porciento alimentado con lactancia parcial y el 53 por ciento quebebía fórmula tuvieron fiebre de más de 38 grados Celsius trasla inmunización.

El 90 por ciento de los participantes tuvo fiebre el primerdía después de la vacunación y tres cuartos tuvo fiebre duranteun día. Sólo ocho niños (4 con lactancia parcial y 4 conmamadera) tuvieron fiebre superior a 39 grados.

El riesgo de tener fiebre en el grupo con lactanciaexclusiva fue un 54 por ciento menor que en el grupo alimentadocon biberón y, en el caso de la lactancia parcial, ladisminución del riesgo fue del 42 por ciento.

El efecto aparentemente protector de la lactancia semantuvo aun tras considerar factores como la educación maternay la cantidad de hijos.

La leche materna reduciría la producción de proteínasinflamatorias que se liberan luego de la vacunación, mientrasque la lactancia en sí les daría tranquilidad a los bebés confiebre y los alentaría a comer.

El equipo destacó que los bebés alimentados con biberóningieren menos calorías después de la inmunización que losbebés amamantados.

"Cuando los niños están enfermos después de recibir unavacuna, no sólo necesitan agua, alimento y un entornotranquilo, sino también protección", dijo Pisacane. "Necesitanel calor de sus madres. La lactancia les proporciona todo loque necesitan cuando están mal", agregó.

"La lactancia parcial también protege la salud de los bebésy asegura una relación cálida entre la madre y el niño",destacó.

FUENTE: Pediatrics, online 17 de mayo del 2010.

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