La actriz Lindsay Lohan deberá presentarse el jueves en una vista de libertad condicional que podría resultar en una pena de cárcel por haber faltado a las clases de educación sobre el alcohol que le habían sido impuestas tras un caso de conducción en estado de ebriedad en 2007.

Funcionarios del Tribunal Superior de Beverly Hills dijeron el martes que la jueza Marsha Revel ordenó a la actriz de "Chicas malas" que asista en persona a una revisión de sus progresos.

La orden fue emitida después de que se difundieran unas noticias según las cuales Lohan, de 23 años, sólo ha asistido a 10 de las 13 clases de educación sobre consumo de alcohol que le fueron impuestas, y tras haber sido captada durante meses por los paparazzis en varias fiestas de Los Ángeles y Nueva York.

Sin embargo, documentos obtenidos el martes por la web TMZ.com mostraron que los directores del programa de educación sobre alcohol afirmaron que la actitud de Lohan es "positiva y receptiva a ideas respecto a hacer cambios en su estilo de vida".

La información presentada para la vista judicial del jueves agrega que Lohan "nunca ha llegado a clases bajo la influencia (de alcohol), ni se ha mostrado maleducada o irrespetuosa".

El abogado de Lohan no hizo comentarios.

Lohan se encuentra en Francia para asistir al Festival de cine de Cannes, y su regreso a Los Ángeles podría verse afectado por las nubes de ceniza provenientes de un volcán islandés que han vuelto a cerrar viarios aeropuertos de Europa e interrumpir vuelos durante esta semana.

Fuentes judiciales dijeron que si se determina que Lohan no cumplió con la orden de asistir a las clases, Revel podría decidir enviarla a la cárcel. Esto podría conducir a otra audiencia en la que podría imponerse una sentencia, indicaron las fuentes.