La madre de la niña de diez años que tuvo un bebé a causa de una agresión sexual, Laura Montenegro, reúne desde hace varias semanas firmas a favor de la condena a cadena perpetua para los pederastas, que las entregará a la "caravana de Mariluz", organizada por el padre de la niña de Huelva asesinada por un pedófilo.

Montenegro fue la única testigo que tuvo que declarar hoy en el juicio de Andrés Julián L.H. de 34 años, acusado de dos agresiones sexuales a su hija de diez años, que resultó embarazada y dio a luz un bebé, cuando vivía con la familia del acusado, que cobraba como canguro, mientras Laura Montenegro trabajaba fuera de la provincia.

La madre de la niña agredida explicó, tras el juicio, que lleva varias semanas reuniendo firmas a favor de condenas a cadena perpetua para los que, como Andrés Julián L.H. "hacen con los niños cosas que nunca se deben hacer", agregó.

Montenegro está en contacto telefónico diario con Juan José Cortés, padre de la niña de Huelva asesinada tras ser víctima de un pederasta, y sabe que la caravana que recoge firmas está hoy en Barcelona y prevé llegar a Ourense el día 26 de mayo, según el programa anunciado el primer día del recorrido por 32 ciudades.

Tras el juicio celebrado hoy, Laura tendrá otro, el día 20 de junio, tras denunciar a la compañera de Andrés Julián por acosar a su hija después de todo lo ocurrido.

"Yo deposité toda mi confianza en la compañera de Andrés Julián para que cuidase de mi hija mientras yo trabajaba fuera y tras descubrir que fue víctima de su compañero, tuvo a toda la familia acosando a mi niña cuando iba al colegio y a mí con destrozos en el coche, además de decir que mi hija, con diez años, estaba enamorada de su compañero".