Unas 1.500 personas han sido desalojadas de sus viviendas en Andalucía por la crecida del río Guadalquivir, cuyo caudal ha alcanzado un nivel histórico en algunos puntos ante las intensas lluvias de los últimos días, informó la Junta de Andalucía el miércoles.

Unos 32 pantanos están siendo desembalsados al Guadalquivir para garantizar la seguridad de las presas, lo que ha llevado a que el río amenace con desbordarse en zonas de Sevilla, Córdoba y Jaén, las provincias más afectadas por las consecuencias del temporal.

Una veintena de carreteras están cortadas en la región, donde la Junta, que cuenta entre otros cuerpos con el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias del Ejército, mantiene el nivel 2 de emergencia ante la previsión de que el fin de semana vuelva a llover.

"(El nivel de emergencia se mantendrá) hasta que consideremos que la normalidad se ha recuperado totalmente y no hay riesgo para los ciudadanos de los municipios de la ribera del Guadalquivir", dijo el consejero de gobernación, Luis Pizarro, tras una reunión con la dirección de emergencias.

Pese a las impresionantes imágenes que muestran viviendas y carreteras cubiertas de agua y lodo, el consejero andaluz destacó hoy que el último temporal no ha provocado grandes perjuicios en las infraestructuras principales de la comunidad.

Las intensas precipitaciones de esta semana se suman a los temporales de lluvia y nieve de los pasados diciembre y enero, cuando la Junta tuvo que activar un plan de reparación de daños dotado con 127 millones de euros.