Muchas veces, el mundo del arte es más fuerte que el de la política. Quizá por eso se explique que Black Watch, una obra crítica con el gobierno de Tony Blair cuando apoyó a estados Unidos en la invasión a Irak, haya arrasado en la 33 edición de los premios más importantes del teatro británico, los Lawrence Olivier.

La obra ha conseguido los premios a la mejor nueva representación, mejor director, mejor diseño de sonido y mejor coreografía. Este último galardón ha propiciado, a su vez, que el español Rafael Amargo se haya quedado sin reconocimiento por su trabajo en Zorro.

No obstante, Amargo declaró a EFE que se sentía 'orgulloso tan sólo por estar nominado' y por 'haber hecho historia al ser el primer español nominado' a los Olivier. 'Siempre es un orgullo que se te reconozca internacionalmente', añadió el bailarín, sin perder el buen ánimo.

Por contra, la obra 'Zorro', inspirada en el célebre bandido y estrenada el pasado año en Londres, sí se adjudicó el premio al Mejor Papel Secundario de Musical, el único premio conseguido de cinco nominaciones en total.

En Black Watch,  tropas escocesas son destinadas a una base de los marines estadounidenses situada en el sur de Bagdad para reemplazar a los militares norteamericanos que serían enviados la batalla de Faluya, en 2004.

La obra considera una farsa la insistencia del entonces secretario de Defensa británico, Geoff Hoon, quien aseguraba que el despliegue era puramente militar y que no había connotaciones políticas en él.

Por otra parte, el actor Patrick Stewart, también conocido por sus interpretaciones en cine y televisión -Profesor Xavier en 'X-Men' o capitán Picard en 'Star Trek, La Nueva Generación'-, ganó su tercer Olivier por un papel secundario en Hamlet y hace así honor a su fama de actor 'shakespiriano'.

El Olivier a la Mejor Actriz fue para Margaret Tyzack, por The Chalk Garden y Derek Jacobi logró el premio al Mejor Actor por la obra Twelfth Night.