Los contratos de edificación están de capa caída tras más de año y medio de crisis inmobiliaria, con lo que las constructoras pujan desesperadamente por los que salen. A Sacyr le acaba de tocar uno de los más jugosos y viene de una empresa muy ligada a la constructora: su participada Repsol, en la que es primer accionista con el 20%, le ha adjudicado la construcción de su nueva sede por 127 millones.

Esto supone una buena inyección a la cartera de obras de Sacyr. Por este proyecto han pujado las principales rivales de Sacyr: ACS, Ferrovial, FCC, Acciona y OHL, que también acudieron al concurso invitadas por Repsol hace un año. La petrolera ha dado la obra a su primer accionista por 'sus calidades técnicas y medioambientales, precio' y plazos de ejecución, según señala la constructora. El complejo estará en Madrid y tendrá cuatro edificios de cinco plantas.

El contrato es, de lejos, el mayor que ha logrado la empresa que preside Luis del Rivero de su participada desde que entró en su capital, en octubre de 2006, para su gran apuesta energética. Este tipo de operaciones se denominan vinculadas y el supervisor bursátil y Hacienda piden a las empresas detallarlas y asegurar que se han pagado a precio de mercado y no por debajo, bajo multa, en el caso fiscal.

En dos años, Sacyr ha sacado cada vez más provecho de su relación con Repsol. En 2007, resultó casi lo comido por lo servido: 25 millones se pagaron los dos grupos entre sí con un saldo de medio millón a favor de la constructora, según sus datos. Pero en 2008, Sacyr ingresó de la petrolera por servicios y arrendamientos 47,4 millones y le pagó por bienes (combustible, principalmente) y servicios 9,4 millones.

Desde 2007, la constructora ha ingresado 73,4 millones de Repsol y le ha facturado 34,7 millones, con lo que gana 38,7 millones.

Los rascacielos, al 20%

La petrolera, sin embargo, hace una buena operación con la sede, ya que vendió a Caja Madrid uno de los cuatro rascacielos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid donde se iba a instalar por 815 millones (285 de plusvalías) y ahora logra un complejo por menos de 260 millones, ya que compró el solar a su participada CLH por menos de 150 millones.

Ahora, con la crisis los cuatro rascacielos sólo han alquilado un 20% de su superficie para oficinas, según la consultora Aguirre Newman. Sacyr
tiene uno de ellos que alberga un hotel de cinco estrellas, y asegura que la ocupación en su división de alquiler de oficinas está al 99%.

Desde el otoño, Sacyr intenta vender el 20% de Repsol por 6.526 millones, lo que pagó. Aún debe unos 6.300 millones, lo que supone el 43% de su deuda total (14.512 millones).

La rusa Lukoil estuvo a punto de comprar el 20% de Repsol, pero se truncó tras no cerrarse la financiación de la operación.  También ha habido contactos con la china Sinopec y fondos árabes.