Siete personas (una de ellas menor de edad) murieron ayer al derrumbarse un edificio en Palma de Mallorca minutos después de la medianoche. En el siniestro hubo otros tres heridos, dos de ellos graves. Una de las mujeres heridas ha perdido a su marido y su hija en el siniestro.

En la finca, de tres pisos, había empadronadas 11 personas. En el primer piso habitaba una familia colombiana; en el segundo, una mallorquina; y el tercero estaba ocupado por un matrimonio alemán. Todos vivían de alquiler.

Fuentes municipales confirmaron que la tragedia no se debió a un escape de gas, como se pensó en un primer momento. Por su parte, amigos de una de las víctimas afirmaron que la fachada tenía grandes grietas 'en las que cabía incluso una rata'. E insistieron en que su colega les había dicho que el edificio 'estaba mal' y que había empeorado a raíz de las intensas lluvias caídas en las últimas semanas en Palma.

La propietaria de un bar cercano al inmueble recalcó que había 'grietas en las que cabía un pie o la cabeza' a la altura de la planta baja, de donde 'caían constantemente trozos'.

El inmueble fue levantado en 1959 y no debía pasar la revisión de la ITE

Estas denuncias contrastan con la versión ofrecida desde el Ayuntamiento. El consistorio insiste en que no había ningún expediente de denuncia por infracción urbanística, ni por parte de los vecinos ni de los propietarios. En este sentido, la alcaldesa, Aina Calvo, pidió 'prudencia' hasta aclarar qué causó el derrumbe.

En la misma línea, la concejala de Urbanismo, Yolanda Garví, destacó que tanto el propietario de la planta baja como el del primer piso son aparejadores. Ello demuestra, en su opinión, que 'aparentemente, nada hacía presagiar en ningún momento un desplome de estas características'.

El inmueble, próximo al centro de la capital balear, fue construido en 1959, por lo que todavía no tenía que pasar la Inspección Técnica de Edificios (ITE), obligatoria este año para los edificios levantados antes de 1900. Los vecinos tampoco habían solicitado efectuar ninguna reforma en el bloque, aunque hace poco se pintó la fachada.

Las labores de desescombro se prolongaron durante 19 horas

Las tareas de desescombro y búsqueda de víctimas se prolongaron durante 19 horas a lo largo de ayer. En ellas, participaron 150 efectivos de los bomberos y la Policía local. En numerosas ocasiones, tuvieron que realizar el trabajo a mano debido a la imposibilidad de utilizar máquinas. Hoy se procederá a derruir los restos que aún quedan en pie del edificio.

El derrumbe obligó, por motivos de seguridad, a desalojar a los vecinos de cinco fincas colindantes y de otro edificio situado frente al inmueble siniestrado. En principio, sus estructuras no se han visto afectadas por el siniestro. Alrededor de medio centenar de personas fueron trasladadas y realojadas en casas de familiares y amigos. Otras 28 personas fueron reubicadas en hoteles.

Se trata del mayor desastre urbanístico de la última década en Palma de Mallorca. Hace cuatro años, otra finca ubicada en el mismo barrio se desplomó, aunque en aquella ocasión no hubo víctimas mortales. El 16 de diciembre del año pasado, cuatro obreros de la construcción fallecieron al hundirse el hotel que reconstruían en la playa de Cala Rajada, en Capdepera, al norte de la isla.

El Ayuntamiento y el Ejecutivo autonómico han decretado dos días de luto oficial. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró sus condolencias a las autoridades baleares.

01-05-2007. Palencia
Fallecen nueve personas y otras 20 resultan heridas tras el derrumbe de un edificio de cinco plantas en el centro de Palencia por una explosión de gas.

03-12-2008. Barcelona
Una explosión en un bloque de pisos de un barrio marginal de Gavà, en Barcelona, acaba con la vida de seis personas y cerca de
40 resultan heridas. La deflagración fue provocada por una fuga de gas .

10-09-2005. Tarragona
Una mujer de 37 años, sus tres hijos y un hombre de 47 mueren a causa de una fuga de gas, que hace explotar el edificio en el que vivían en Tarragona.

15-10-2005. Barcelona
Cinco inmigrantes marroquíes mueren y otros cuatro resultan heridos al derrumbarse un antiguo edificio del centro histórico de la localidad de Piera, en Barcelona.