Los ministros de Exteriores de la UE apoyaron hoy que la ONU apruebe un nuevo mandato que refuerce la capacidad de acción de su misión en la República Democrática del Congo (Monuc), a la que los europeos darían más apoyo. El Consejo de Ministros comunitario pidió, en un documento de conclusiones aprobado hoy, que todas las partes implicadas respeten el alto el fuego en el este del país africano y alcancen una solución política como única forma de lograr una estabilidad duradera en la región. El departamento de Operaciones de Paz de la ONU pidió la pasada semana el envío de cerca de 3.000 militares y policías adicionales a la misión en el Congo, que actualmente tiene unos 16.500 integrantes. El Consejo de Ministros subrayó hoy "la importancia" de reforzar "las capacidades de acción" de Monuc, señala el texto, en el que pide también una intensificación de la cooperación entre la UE y sus países miembros con esa misión. También respaldó el proceso abierto en la cumbre regional del pasado viernes en Nairobi (Kenia). Según datos de MONUC de octubre pasado, esa misión cuenta con un total de 16.475 militares de 18 países, una cifra que se considera insuficiente para las dimensiones de un país como la República Democrática del Congo. De los alrededor de seis millones de habitantes de la provincia oriental congoleña de Kivu Norte, se calcula que 1,2 millones han sido desplazados por el conflicto, y su situación es muy seria debido a que los combates entre rebeldes tutsis y soldados y milicias próximas al Gobierno prácticamente han paralizado la ayuda humanitaria. Los ministros comunitarios condenaron "firmemente" las violaciones "inaceptables" de los derechos humanos que se están produciendo al este del Congo, entre ellas las violencias sexuales y el reclutamiento y uso de menores de edad como soldados. Varios de los ministros advirtieron, en declaraciones a su llegada a la sede del Consejo, la gravedad de la situación en esa región congoleña, hutus de la vecina Ruanda participan también en los combates. "La situación humanitaria es francamente desastrosa", reconoció el titular francés de Exteriores, Bernard Kouchner, quien insistió en que hace falta "una solución política". Para el ministro luxemburgués, Jean Asselborn, la República Democrática del Congo "es ahora el problema mas crucial", ya que "si no hacemos nada se corre el riesgo de llegar a una catástrofe" como la de los años noventa, cuando distintos enfrentamientos civiles por el poder causaron unos cuatro millones de muertos. "Tenemos que ayudar a África para que se implica militar y humanitariamente" en ese país, añadió. Asselborn señaló que la UE podría enviar tropas suplementarias, especialmente para tareas logísticas y humanitarias, incluso también militares, pero que sería mejor "si hay un mandato" del Consejo de Seguridad de la ONU que refuerce el papel de su misión en el Congo.