La UE cambia de estrategia para evitar un nuevo fracaso en defensa del clima

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) dieron hoy un giro a la estrategia europea de lucha contra el cambio climático al defender un "enfoque gradual" y confiar en lograr avances en la cumbre de Cancún (México) de finales de año.

Los Veintisiete quieren evitar crear falsas expectativas y que se repita la sensación de fracaso que se tuvo tras la reunión de la ONU sobre clima en Copenhague el pasado diciembre, a la que la UE acudió convencida de que lograría un acuerdo global vinculante para sustituir al Protocolo de Kioto y en la que sólo se consiguió una declaración política de mínimos, valoró una fuente comunitaria.

Este planteamiento se sitúa en línea con el enfoque planteado a principios de mes por la comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, quien dijo que no veía posible lograr en Cancún un acuerdo internacional vinculante.

En paralelo, los líderes europeos estudian cómo conseguir que la voz de la UE sea escuchada en Naciones Unidas y cómo animar a otros actores internacionales a ser más ambiciosos en sus compromisos ambientales.

La jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, instó hoy a los países comunitarios a considerar ciertas concesiones a China en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para motivar un mayor recorte de emisiones de dióxido de carbono (CO2) por parte de este país, informaron fuentes comunitarias.

Francia, por su parte, defendió reforzar los contactos con Sudáfrica para lograr nuevos acuerdos en materias como la deforestación, una importante fuente de emisiones contaminantes, aunque no precisó de qué manera.

Alemania se refirió a la reunión ministerial informal que se celebrará a principios de mayo en Bonn, a la que asistirán los titulares de Medio Ambiente de 42 países, y confió en que permita preparar la reunión de la ONU en esta misma ciudad en el mes de junio.

Todas las delegaciones nacionales coincidieron en que la única manera de lograr que la temperatura media global del planeta no se eleve por encima de los dos grados centígrados sigue siendo cerrar un acuerdo jurídico mundial lo antes posible, para lo que resulta imprescindible imprimir una nueva dinámica al proceso de negociación.

Está previsto que la hoja de ruta para los próximos meses de negociaciones se fije durante las reuniones técnicas que la ONU celebrará en Bonn del 9 al 11 de abril.

De Cancún, la UE espera que se logre "al menos tomar decisiones concretas que vinculen el Acuerdo de Copenhague al proceso de negociación de Naciones Unidas y colmen las lagunas existentes, en particular respecto a las actividades de adaptación, silvicultura, tecnología y supervisión, comunicación y verificación", según el texto de conclusiones del Consejo Europeo.

Los líderes europeos reafirman su compromiso de conceder 2.400 millones de euros anuales durante el periodo de 2010 a 2012 para ayudar a los países en desarrollo a combatir el calentamiento global y se comprometen a presentar en junio ante la ONU un informe preliminar sobre cómo podría distribuirse esta ayuda.

Los Veintisiete recuerdan también que las naciones desarrolladas se han comprometido a movilizar de forma conjunta 100.000 millones de dólares por año a partir de 2020 para ayudar a los países en desarrollo a combatir el cambio climático.

Asimismo, recuerdan su objetivo de reducción de emisiones para 2020 -un recorte del 20 por ciento ampliable al 30 por ciento si otros países hacen esfuerzos similares-, a la espera de que la CE presente estudios al respecto sobre qué puede considerarse comparable y el impacto que tendría esta ampliación.

La UE también reitera el acuerdo alcanzado por los ministros europeos de Medio Ambiente este mes, según el cual se comprometen a detener la pérdida de la biodiversidad en 2020, diez años después del objetivo que se habían fijado en un principio.