Público
Público

Varios niños y profesores heridos en el ataque de unos matones a un orfanato de Pekín

EFE

Al menos cuatro profesores y un niño de un orfanato en las afueras de Pekín resultaron heridos cuando un grupo de matones atacó el lugar con el fin de intimidar al responsable del centro y forzar su desalojo, según contaron a Efe dos voluntarios españoles que trabajan allí.

Los matones, presuntamente contratados por el dueño de las tierras donde está el orfanato, acudieron al lugar para obligar a sus responsables a abandonarlo, y tras una acalorada discusión agredieron a niños, profesores y voluntarios que trabajan allí, según contó Modesto Corderi, uno de los voluntarios.

"Prendieron fuego a una parte del edificio, pegaron a profesores y alumnos y algunos tuvieron que ser hospitalizados varios días. Uno de ellos sigue en observación, con heridas en un ojo", relató Corderi, acompañado de otro voluntario español, Carlos González.

El orfanato, bautizado "Escuela de Luz y Amor", acoge a un centenar de niños menores de 14 años, desde huérfanos a chicos maltratados o con padres que no pueden hacerse cargo de ellos porque han emigrado a otras zonas o están en prisión.

El responsable del centro, llamado Shi y que dedicó todos sus ahorros a montar el orfanato, había recibido cartas amenazantes de uno de los propietarios del terreno donde se asienta, exigiéndole que se marchara del lugar.

Shi, que perdió todas sus pertenencias hace unos años al incendiarse su casa, asegura que quiere permanecer en el lugar, pero reconoció que los niños están "aterrorizados".

Al parecer, el terreno donde se aloja el orfanato se ha revalorizado en los últimos años dado que se encuentra en el distrito de Shunyi (al norte de Pekín), donde se celebrarán algunas pruebas de los Juegos Olímpicos de 2008 y los pueblos campesinos están dando paso a urbanizaciones de lujo y aires europeos (una de ellas, "La Riviera", tiene hasta un castillo de aires versallescos).

Según Corderi y González, los incidentes en el orfanato, ocurridos el 13 de diciembre, han dado paso a una situación de calma tensa, en la que al menos no ha habido más presiones por parte de los propietarios, "gracias sobre todo a que el lugar ha sido visitado por cámaras de la televisión local (BTV)".

Al parecer, el propietario de la tierra -o uno de ellos, ya que parece que son varios y la situación legal de los terrenos no está clara- basa sus razones para el desalojo en que el lugar no tiene la documentación necesaria para funcionar como escuela u orfanato.

Esto se debe, según explicó Corderi, a que al acoger niños que son huérfanos y otros que no, está en cierto "limbo legal" que no es fácil de resolver.

"El 6 de enero se quiere iniciar una colecta para reunir fondos que puedan arreglar la situación, pero hacen falta al menos 200.000 yuanes (unos 20.000 euros)", señaló.

Los voluntarios que acuden a ayudar a los niños, normalmente los fines de semana, son trabajadores de legaciones diplomáticas o empresas extrajeras con actividad en Pekín, que intentan que sus empresas o embajadas brinden apoyo a éste y otros orfanatos similares en las afueras de la ciudad.

Estos locales se enfrentan muy a menudo a dificultades de financiación o presiones del ayuntamiento o dueños de tierras para que se marchen.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias