Así puedes regular el consumo digital de tus hijos en verano

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Cuando llegan las vacaciones a todos nos preocupa que los más jóvenes de la casa se pasen todo el día pegados a una pantalla. De hecho, los últimos informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que uno de los problemas que presentan muchos de ellos es el sedentarismo, lo cual provoca sobrepeso y problemas de salud.

Además, el verano es una época estupenda para estar al aire libre, practicar deporte y jugar, por lo que lo mejor es que reduzcan el uso de la tecnología. Como sabemos que, en los tiempos que corren puede ser complicado, hoy te contamos cómo puedes regular el consumo digital de tus hijos en verano para que adquieran el hábito de utilizar Internet con mesura, y que no sea el mundo digital el que los controle a ellos.

Ten en cuenta la edad

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Las manos de un niño jugando con una tableta – Unsplash

Antes de nada, hemos de tener en cuenta que la edad resulta un factor fundamental a la hora de manejar las pantallas y tener acceso a contenidos digitales. De hecho, los especialistas no recomiendan que antes de los dos años los niños las utilicen. Cuando son muy pequeños, lo mejor es que se desarrollen en contacto con el mundo físico que les rodea. Una vez que superen esa edad y a medida que crezcan, debería controlarse una hora u hora y media como máximo al día, así que establece un tiempo límite diario y sé estricto al respecto para que sepan que hablas en serio.

Parece baladí pero que adquieran este hábito desde pequeños, contribuirá a que cuando tengan más edad resulte más difícil que el consumo digital se convierta en un problema. De igual modo, no olvides que no se recomienda que tengan teléfono móvil hasta los 12 años.

Mantén una comunicación fluida

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Unas manos señalan la pantalla de un portátil – Unsplash

Además, en la relación de los niños con las tecnologías, redes sociales y videojuegos multijugador en línea resulta fundamental que los padres vigilen y comprueben qué es lo que ven y por dónde navegan, así como conocer a los influencers a los que siguen. Esto resulta fundamental a lo largo de toda su juventud, por más que puede que no te interesen. Pero este es el mundo en el que viven y si no tienen otra visión o no adquieren unos hábitos saludables en su uso, estarán en las manos de lo que les diga por el otro lado de la pantalla cualquier desconocido.

Por ese motivo, resulta básico mantener con ellos una comunicación fluida sobre lo que consumen, propiciar una escucha activa, debatir sobre los distintos puntos de vista y hacerles comprender el motivo de por qué no deben pasarse horas delante de las pantallas o hacer caso a lo que cualquiera dice por ellas, enseñándoles a tener un espíritu crítico y pensar por sí mismos.

Utiliza las aplicaciones de control parental

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Un mando de distancia frente a una televisión – Unsplash

Una de las formas más prácticas para ejercer esa vigilancia respecto a lo que hacen los niños en Internet es configurar alguna aplicación de control parental que te permitirá saber qué páginas consultan y con quiénes se relacionan, bloquear juegos y páginas para adultos y regular el tiempo en el que están conectados a Internet desde su dispositivo, ya sea el portátil, el ordenador de escritorio, la tableta o el smartphone. Una de las más completas y gratuitas es Qustodio, que incluso incluye un geolocalizador.

En este caso, lo mejor es que regules de qué hora a qué hora tiene acceso a Internet disponible y, si son algo mayores, acuerdes con él los horarios de uso, puesto que seguramente será consciente de que estás utilizando alguna app para ello. Asimismo, no olvides crear perfiles específicos para ellos en las plataformas de streaming y programar también el apartado de control parental en las mismas.

Establece unas normas

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Una persona jugando con una consola – Unsplash

Desde el primer momento has de establecer unas normas para el uso de los dispositivos móviles, y no caer en la tentación de utilizarlos para dejar al niño delante de la pantalla o con la consola y olvidarte de él durante horas sin saber qué está haciendo, a qué está jugando o en qué red social se está abriendo una cuenta. Cuanto antes marques unas reglas de conducta más sencillo será que las adquiera y asuma con naturalidad.

También puedes establecer que está prohibido tener el teléfono o la tableta en la mesa a la hora de las comidas, e incluso elegir una habitación de la casa en la que no está permitido el uso de pantallas, como puede ser el comedor, la cocina o la habitación donde juegan.

Predica con el ejemplo

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Un café y comida sobre una mesa de madera – Unsplash

Los niños actúan a menudo por imitación y de poco servirá que le estés dando unas pautas si tú estás siguiendo otras. Las normas sobre el uso de Internet en casa deben cumplirlas todos los miembros de la familia, así que nada de poner los móviles en la mesa o de estar inmerso en contestar al Whatsapp mientras los más pequeños demandan atención alrededor.

Explícales la responsabilidad de uso de los móviles, los riesgos de su mal uso y la necesidad de la desconexión digital. De igual modo, no dejes de incentivarlos para practicar deporte, dar paseos u organizar excursiones en familia. El tiempo es oro.



Silvia Pato

Escritora y redactora gallega. Autora de los libros Las nueve piedras y El Libro del Único Camino, así como de numerosos relatos en revistas de género, colabora asiduamente con sus artículos y columnas de opinión en diversos medios digitales. Con la pasión y la curiosidad que la caracterizan, descubre el mundo a través de su historia, su cultura, sus lugares y sus gentes para difundir y compartir todo tipo de sensaciones y hallazgos. Porque todo viaje comienza con un solo paso.

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