Una de las tareas caseras que de peor humor nos puede poner es cuando tenemos la ropa limpia y, al ir a plancharla, comprobamos que la plancha tiene la suela o base sucia, quemada, con esa sustancia pegajosa tan característica. Si lo hemos hecho rápidamente, evitaremos el desastre. Si no ha sido así, porque no nos hemos percatado y terminamos pasándola por encima de alguna prenda, acabaremos estropeando nuestra ropa.
Así que te recomendamos revisar con frecuencia la base de tu plancha, y, para el supuesto de que esté sucia, la limpies a conciencia. Estas son las claves sobre cómo limpiar la plancha para que no estropee tu ropa.
Antes de limpiar la plancha
Sea cual sea el método que utilices para limpiar la base de tu plancha, hay unas pautas a tener en cuenta antes de hacerlo. Así, sabrás que es hora de limpiarla cuando veas quemaduras o zonas que están pegajosas al tacto. Por supuesto, esta revisión ha de ser siempre con la plancha desenchufada y en frío. Recuerda que una base en perfecto estado debe deslizarse de manera suave sobre la ropa sin dejar rastro alguno.
Pero si has hecho la comprobación y has descubierto que la plancha necesita una limpieza, tienes varias alternativas para hacerlo. Elige la que mejor se ajuste a tus gustos y necesidades.
Productos específicos para limpieza de planchas
En el mercado hallarás diversos productos específicos para limpieza de las planchas de la ropa. Entre todos ellos destacan las barras limpiadoras, sticks o ceras transparentes. Sigue las indicaciones de uso en el envase y verás cómo tu plancha queda como nueva. Lo más habitual es que sea necesario expandir el producto sobre la zona a tratar en la plancha precalentada colocada de manera vertical. Luego se deja reposar unos minutos para que haga efecto y, a continuación, se retira con un paño.
Las barras y ceras para limpiar planchas no son un producto excesivamente caro. Las encontrarás a partir de 6€, por lo que puede valer la pena tener siempre a mano uno en casa. De igual modo, también puedes adquirir paños especiales para la plancha, que dejan la base reluciente y como nueva. Estos deben utilizarse tras cada uso del aparato para evitar que terminen saliendo esas manchas pegajosas; aunque también resultan muy eficaces si ya han salido. Humedece el paño y pásalo por la base. Te sorprenderá el resultado.
Agua y jabón
Pero si buscas algo más ecológico o no quieres gastar dinero en un producto específico de ese tipo, podrás limpiar la plancha con diferentes trucos caseros. Si la mancha no es grande y profunda, te bastará con usar agua y jabón. Deberás frotar la superficie dañada con un paño de microfibra humedecido en esa mezcla. Jamás utilices un estropajo de aluminio y evita el resto de estropajos para no correr riesgos. Podrías deteriorar la base de la plancha.
Vinagre blanco
Seguro que no te sorprende que también usemos el vinagre blanco para este truco de limpieza. El vinagre es de lo más versátil cuando de limpiar y desinfectar se trata. Asimismo, resulta efectivo contra los residuos y manchas resistentes y pegajosas en la base de la plancha.
No obstante, el vinagre solo no será suficiente. Necesitarás preparar un limpiador casero en el que será el ingrediente fundamental. Para ello, mezcla a partes iguales vinagre y sal en un cazo y ponlo al fuego. Solo tienes que calentarlo un poco, no es necesario que comience a hervir. Al retirarlo a continuación, moja una esponja o un paño en la mezcla y frota la suela de la plancha con suavidad. Verás cómo la suciedad se va desincrustando y desaparece. Y no olvides ponerte guantes antes de hacerlo para proteger las manos.
Bicarbonato de sodio
Si el vinagre no podía faltar, el bicarbonato de sodio tampoco. Y es que este también resulta muy útil a la hora de limpiar la plancha. Deberás mezclar dos cucharadas de bicarbonato de sodio con una de agua y remover hasta que se forme una pasta. Esta deberás aplicarla en la base de la plancha y frotar con suavidad. Ten cuidado para que no se introduzca en los agujeros o pueden obturarse. Después usa un paño humedecido para retirar los restos que queden.
Pasta de dientes
Otro de esos artículos que tenemos en casa y que nos servirá para limpiar la plancha es la pasta de dientes. Este truco es especialmente útil si ya has intentado eliminar las manchas con agua y jabón y no lo has conseguido. Deberás aplicar un poco de pasta de dientes con un paño de cocina sobre la base seca y fría de la plancha. La suciedad se irá desincrustando cuando la frotes.
¡Con cualquiera de estos métodos, tu plancha quedará como nueva y podrás cuidar tu ropa para ir siempre impecable!