¿Es sostenible el gasto de agua en los parques acuáticos y campos de golf?

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Con frecuencia en lo primero en lo que se piensa cuando se habla de campos de golf es en el elitismo de este deporte, con el que se gastan grandes cantidades de agua para mantener el césped en condiciones óptimas. Pero tampoco podemos olvidar los parques acuáticos, algo que disfruta de manera general mayor cantidad de población, y en los que el agua también es un recurso imprescindible.

En cualquiera de los casos, con la preocupación del cambio climático y la disminución de los recursos hídricos, la cuestión es la misma: ¿es sostenible el gasto de agua en los parques acuáticos y campos de golf? Esta es la respuesta.

Consumo de agua en un campo de golf

campo de golf
Campo de golf/Foto: Unsplash

Comencemos por averiguar cuál es el consumo de agua de un campo de golf en España. Se calcula que oscila entre 150.000 y 300.000 metros cúbicos de agua al año, si tomamos como ejemplo uno de 18 hoyos. Esto supone entre 1.500 y 2.000 metros cúbicos diarios en los meses de máxima irrigación, según los datos aportados en el estudio Las aguas subterráneas y los campos de golf. Una aproximación integradora del Instituto Geológico y Minero de España.

Si consideramos que un metro cúbico es igual a 1.000 litros de agua, la cifra asusta. Por supuesto, también hay que tener en consideración que no es lo mismo un campo de golf en el norte de la península, donde llueve con más frecuencia, que otro en el sur. De hecho, el problema de los acuíferos, que son la principal fuente de abastecimiento de estos espacios turísticos-deportivos se centra, sobre todo, en comunidades como Andalucía, Canarias, Cataluña, la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares y Murcia. Además de eso, no podemos olvidar que de los más de 200 campos de golf que hay en España, más de la mitad están precisamente en esos territorios.

A la proliferación de campos de golf en zonas donde el clima no ayuda y los recursos hídricos son ya de por sí escasos para la demanda de otros sectores como el agrícola, hay que sumar las consecuencias del uso del agua en campos de golf. En ellos se usan fertilizantes y pesticidas para el césped, que afectan a la calidad de las aguas subterráneas. El riesgo de contaminación es otro de los problemas que pueden generar. Así que, a menos que se planifiquen de manera específica y respetuosa con el medio ambiente, en la mayoría de las ocasiones, no resultan sostenibles.

Consumo de agua en un parque acuático

parque acuático en Creta
Parque acuático en Creta/Foto: Unsplash

¿Qué pasa con la huella hídrica que deja un parque acuático? De nuevo, depende de la planificación y gestión de los recursos de agua. Cada parque acuático consume unos 100.000 metros cúbicos de agua al año, la mayoría de ellos en verano, precisamente la estación en que menos llueve. El agua resulta imprescindible para sus atracciones, sus piscinas, sus lagos de olas artificiales y los populares toboganes.

La sostenibilidad de un espacio de este tipo si no adopta una serie de medidas para el aprovechamiento y limpieza de las aguas tampoco es posible. Sería necesario generalizar un nuevo modelo de gestión del negocio con plantas potabilizadoras que permitan la reutilización del agua después para los múltiples usos en que puede ser necesaria, desde riego de jardines, hasta limpieza, sanitarios y uso de las instalaciones.

Asimismo, si se instalan sistemas de bombeo en circuitos cerrados, el agua puede utilizarse de manera continua en las instalaciones, tal y como puedes mantener tú el agua de la piscina de casa sin necesidad de cambiarla con frecuencia. De igual modo, no podrían faltar los tratamientos de depuración de aguas, planes de prevención y mantenimiento para evitar escapes y pérdidas, y utilización de tanques de recuperación de aguas de lluvia.

En la actualidad, grandes parques acuáticos y temáticos alrededor del mundo ya están reciclando agua y cuentan con ese tipo de sistemas, aunque faltan aún muchos otros por instaurar tales medidas.

Sostenibilidad en campos de golf

aspersor de césped
Aspersor de césped/Foto: Pixabay

Los campos de golf pueden implementar medidas similares para reciclar el agua, tal y como ya están haciendo algunos de ellos. De tal modo, resultan más sostenibles para el medio ambiente. No obstante, no podemos olvidar que, para evitar el impacto que suponen allá donde se instalan, la sostenibilidad pasa por la decisión de su ubicación.

Para que los campos de golf sean sostenibles deben instalarse lejos de acuíferos, contar con variedades de césped que requieran menor riego, sustituir los pesticidas químicos por otros ecológicos y establecer sistemas de reutilización de las aguas.

Como conclusión, los campos de golf y los parques acuáticos, aunque estos consuman menos agua que aquellos, solo resultan sostenibles si tienen implementado una política medioambiental completa y respetuosa con el entorno. Toda ella pasa por la recuperación de aguas pluviales, reutilización del agua y eliminación de productos contaminantes en el tratamiento de las aguas. Además de evitar el establecimiento de este tipo de negocios en zonas que de por sí ya son altamente sensibles a la escasez de agua por sus condiciones climatológicas.



Silvia Pato

Escritora y redactora gallega. Autora de los libros Las nueve piedras y El Libro del Único Camino, así como de numerosos relatos en revistas de género, colabora asiduamente con sus artículos y columnas de opinión en diversos medios digitales. Con la pasión y la curiosidad que la caracterizan, descubre el mundo a través de su historia, su cultura, sus lugares y sus gentes para difundir y compartir todo tipo de sensaciones y hallazgos. Porque todo viaje comienza con un solo paso.

2 Comments

  1. Teniendo en cuenta que la legislación de algunas comunidades, como la Valenciana, obliga a regar los campos de golf exclusivamente con agua procedente de plantas depuradoras de aguas residuales, parece claro que estos campos no sólo so sostenibles, sino que contribuyen a evitar la llegada al mar de aguas fecales.

  2. Este fin de semana he transitado, por ambos sentidos, por la autopista ZARAGOZA – BARCELONA y el trayecto inverso. Por consiguiente crucé los Monegros con tiempo suficiente de observación.
    Me chocó que una zona árida y de secarral como son esas tierras recalcinadas por el sol y con color ceniza, se estén convirtiendo en grandes áreas de maíz.
    Esa es la primera impresión pero, la segunda y seria lo es que a medio día con un sol abrasador y viento, hubieran aspersores poe doquier vertiendo miles y miles de litrosa de agua en su conjunto.
    La vuelta la realizo por la autopista pero tomo otra carretera paralela por el sur para confirmar lo visto. Son las 15:00h. y otros aspersores están trabajando a destajo.
    ¿De dónde sale tanta agua …?
    En toda esa área: ¿ no hay sequía bastante como para equilibrar ese escaso bien …?
    Toda la infraestructura se ha instalado bajo el mandato de LAMBÁN … ¿quería competir con las llanuras de ceral Ukranianas …?

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