Más de 100.000 personas han visto simultáneamente y en directo cómo nacían este fin de semana unas águilas de cabeza blanca en Decoarh, Iowa. Mediante una cámara colocada en el nido y con una transmisión en directo, los internautas curiosos pueden ver los primeros cuidados y la dedicación que las águilas padres está dispensando a sus criaturas. Además, aún se espera que en las próximas horas nazca un nuevo polluelo.

El primer aguilucho nació poco después de las 06.00 horas del pasado 2 de abril, mientras el segundo ha nacido justo después de las 05.00 horas del día 3. El vídeo en directo ha reunido a cientos de miles de espectadores durante el fin de semana, tantos que el sitio dejó de funcionar durante un rato, debido a la demanda. Como el tercer huevo fue puesto cuatro días después del segundo, se espera que en las próximas horas o días nazca el último polluelo de la familia, apunta Bob Anderson, director ejecutivo de la ONG Raptor Resource Project.

Los padres se han ocupado del mantenimiento de los polluelos y han dado calor a la criatura que aún está por nacer. En estos días se ha podido ver cómo el padre traía una rata almizclera y otras presas para alimentar a los polluelos. De hecho en las imágenes aún se pueden ver los restos de estas presas. Las águilas no son capaces al nacer de controlar su propia temperatura corporal hasta que tienen entre 10 y 14 días. Por ello, los padres los mantienen siempre bajo su plumaje. Si el día es cálido se podrá ver a los aguiluchos explorar el nido, pero en días fríos o lluviosos seguramente se refugiarán bajo sus padres.

Pero los aguiluchos crecerán rápidamente, mudando el uniforme de color claro con el que nacieron y comenzando a tener plumaje más grisáceo a las dos semanas, aproximadamente, que aún no les permitirá volar. Sus plumas juveniles aparecerán a las 3 ó 4 semanas desde su naciemiento y su plumaje adulto -el cuerpo oscuro y la famosa cabeza blanca- no se desarrollará hasta que tengan tres años de edad. Así, estarán listos para volar dentro de unas 12 semanas, cuando sus plumas y músculos de las alas están suficientemente desarrolladas.

Los responsables del proyecto quieren concienciar sobre el cuidado y la protección en su entorno natural de estas aves que en EEUU representan un símbolo nacional.

Esta plumífera familia está siendo grabada 24 horas al día por dos cámaras cercanas a su nido, que está en un árbol a unos 25 metros de altura. De noche, la cámara se vuelve infrarroja para que en todo momento se pueda seguir la progresión de estos animales, que ya son famosos en Internet.