El sitio de alojamiento on-line Rapidshare no es responsable de los contenidos que almacenan los usuarios en sus servidores, según el tribunal de apelaciones de Dusseldorf (Alemania). Esta sentencia anula una anterior, que obligaba a la compañía a filtrar los contenidos que circulan por sus redes. Rapidshare ofrece a sus usuarios servicios de almacenamiento on-line. Algunos internautas los utilizan para subir materiales con copyright (como música, películas y series) y facilitan el acceso de otros usuarios a esos archivos mediante una dirección web desde la que pueden descargarlos.

La industria cultural había intentado que la compañía pusiera algún tipo de trabas a los usuarios que cuelgan los contenidos. Rapidshare, por su parte, había argumentado que filtrar los contenidos manualmente era inviable, e intentar hacerlo mediante palabras clave no era efectivo.

El tribunal ha estimado esta defensa de Rapidshare, añadiendo que su servicio no funciona como un motor de búsqueda y que son los propios usuarios los que deciden qué contenidos suben y en qué forma los publicitan. Además, especifica que los derechos de autor contemplan que un usuario pueda realizar una copia de un original para uso propio o para compartirla con sus allegados, y que la introducción de filtros automáticos impediría este derecho.

La descarga directa de archivos proporcionada por compañías como Rapidshare o Megaupload es más rápida que la que se realiza a través de redes P2P. Según el último estudio realizado por la consultora Ipoque, el acceso a contenidos mediante estos servicios supone casi el 24% del total de tráfico en Internet en el suroeste de Europa.