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De las alcantarillas al cielo

'Super Mario Galaxy 2' recupera y mejora un legado de casi 30 años

JESÚS ROCAMORA

Según una ley no escrita, Mario no repite dos títulos en la misma consola de Nintendo. Por suerte, no es infalible: si Super Mario Galaxy dejó en 2007 el listón del fontanero bien alto, Super Mario Galaxy 2 da un nuevo giro a sus aventuras en la Wii sin ignorar una tradición de 30 años. El Mario de siempre, pero diferente.

1 La gravedad
La última frontera

La novedad principal de Super Mario Galaxy fue transformar un plataformas de toda la vida en un plataformas cósmico: en lugar de saltar entre bloques y tuberías, la penúltima aventura de Mario se desarrollaba entre estrellas y planetas, así que los cambios en la gravedad cumplen desde entonces un papel fundamental a la hora de calcular saltos y jugar con las alturas. En Super Mario Galaxy 2 el fontanero sigue pasándoselo chachi con este principio, que pone al límite las posiblidades de un escenario donde no es fácil averiguar qué está arriba y qué está abajo, qué delante y qué detrás. Los planteas tienen ejercen diferente fuerza de atracción, así que Mario debe aplicarse.

2 En 2 y 3 dimensiones
Este Mario me suena

Desde Nintendo ya han dicho que este Super Mario Galaxy 2 es 'retro' y 'nostálgico'. En realidad, todos los nuevos Mario los son un poco, pero conforme avanzan los años, su legado es mayor. En este caso, se ha puesto especial atención en la cámara y el diseño de niveles. La primera cambia para ofrecer el mejor ángulo de visión al jugador, muchas veces pasando de las 3D a las 2D sin prejuicios. El segundo ofrece no sólo nuevos trazados y caminos, también homenajes y recuerdos a niveles viejos.

3 La vuelta de yoshi
La mascota multiusos

La mascota de Mario, un dinosaurio verde y tragón que hizo su debut en los tiempos de la Super Nintendo, está de vuelta. Y no sólo de una manera: en función de la fruta que coma, dispondrá de unas habilidades u otras. Por ejemplo: una guindilla hará que la montura de Mario corra a más velocidad de lo normal, mientras que la fruta globo hará que se hinche y se eleve por los aires, ideal para llegar a zonas altas.

4 Trajes nuevos
Renovando el armario

Mario siempre ha sido un poco como Mortadelo: dale un disfraz de abeja y saldrá volando solo. Además de este clásico trapito, que permite al jugador además caminar agarrado a los panales de miel, hay otros ya conocidos: el traje de fuego (para lanzar bolas, un clásico desde los primeros tiempos), el Mario fantasma (para hacerse invisible y atravesar obstáculos) o el Mario arcoiris (el intocable, vaya). Entre los nuevos, destacan el Mario nube, que le permite crear de la nada plataformas en pleno salto, y Mario Roca (para romper, rodar por el escenario y empujar objetos). Aunque el premio a la mejor idea se lo lleva el Trompotaladro: no es un traje en sentido estricto, más bien un aparato que permite a Mario atravesar los planetas de una punta a otra.

5 Más cooperativo
Para jugar con alguien

El control de Wii ya permitía en Super Mario Galaxy que un segundo jugador 'ayudara' al principal recogiendo monedas. En Super Mario Galaxy 2, este invitado podrá, además, bloquear movimientos de determinados enemigos, además de atraer monedas para que no se nos siga escapando ni una.

6 Más díficil
Pero sólo un poco...

Super Mario Galaxy es uno de los mejores videojuegos de Mario, pero pecaba de fácil. Algo que se corrige ahora, sin olvidar a los jugadores más torpes, que tendrán a sus disposición más ayudas en forma de vídeos (consejos televisados), una guía cósmica para pasar niveles y un DVD.

Charles Martinet. Actor. Da voz a Mario en sus juegos

¿Cómo llegó a ser usted la voz de Mario?
Fue absolutamente improfesional. Yo no sabía nada de Nintendo ni de videojuegos, pero un amigo me dijo que había una prueba para un personaje. Era para una feria en Las Vegas: tenía que poner voz a un fontanero. Primero lo doblé en eventos así. Años después, cuando la tecnología lo permitió, doblé el primer videojuego [Super Mario 64, 1996].

¿Le dieron directrices?
Ninguna. Pensé en que un fontanero de Brooklyn debería ser un tipo rudo, maleducado y malhablado. Pero no podía, porque iba a estar delante de gente de todas las edades. Así que decidí ser más dulce. Miré a la cámara y dije, con el mismo tono de voz que hoy tiene Mario: “Hola, soy yo, Mario ¡Uh-uh! Vamos a jugar un poco”. Hablaba de hacer pizzas, lasañas, espaguetis… Hablé 30 o 40 minutos. Pensé que nunca me llamarían...

¿Era necesario que Mario tuviera voz?
Sí, da algo al personaje, más personalidad, le permite expresar su alegría y otros estados de ánimo.

Vivió en España de joven. ¿Cómo la recuerda?
De 12 a 15 años. Fui a la escuela americana. Me encantaba España, la lengua, la gente, la comida. Era un mundo completamente diferente en aquellos días: Franco era el dictador, así que todo era ilegal. No había demasiada gente sonriendo en la calle, como hoy.

Mario tiene ya casi 30 años y se permite lecturas políticas. ¿Que pensaría él de Franco? ¿Y de la crisis?
[Risas] No sé, creo que Mario no es muy político. ¡No tiene ideología: sólo juega!

 

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