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Premios del Cine Europeo El cine europeo alza la voz por la justicia, la dignidad y contra el Brexit

‘Cold War’, una de las más grandes historias de amor del cine, de Pawel Pawlikowski, triunfó en la noche del cine europeo, que rindió homenaje a Costa-Gavras, “un hombre de profunda pasión y compasión”, y donde se aprovechó para gritar en contra del Brexit

El director de "Cold War", el polaco Pawel Pawlikowski, y su esposa, la actriz Malgorzata Bela-Pawlikowska, posan en la alfombra roja de la gala de entrega de los 31 Premios de la Academia del Cine Europeo.- Julio Muñoz (EFE)

La fiesta del cine europeo se celebró con un marcado tono político. Hubo reivindicación de justicia y dignidad, un llamamiento a la participación política activa –“por favor, voten. Porque cuando la buena gente no vota, pasan cosas malas”-, un rendido homenaje a uno de los cineastas más íntegros de la historia, Costa-Gavras, y un emocionantísimo momento para “la reina del cine europeo”, Carmen Maura. “Me encanta ser actriz europea”.

La voz del gran cineasta Costa Gavras –reconocido con el Premio de Honor- denunciando el rebrote de la ultraderecha en Europa resonó en la noche de Sevilla, que todavía se resiente de la resaca del triunfo de VOX en las elecciones andaluzas.
“La ultraderecha es una cosa que ya conocemos, siempre ha existido. Ahí están Mussolini y Franco”, se lamentó el director de Z y La caja de música’ al que no se le olvidó reprochar a Europa la forma en que trata a los emigrantes y refugiados. “Vienen aquí por trabajo, los explotamos, se casan, tienen hijos… y a las segundas generaciones nosotras las seguimos considerando extranjeras”.

'Cold war', incontestable

Wim Wenders, presidente de la Academia Europea, entregó el premio a Costa-Gavras, “un cineasta que ha dedicado su cine a la justicia y a la dignidad humana. Sus películas, sus acciones, su vida han influido a muchos cineastas y les han inspirado para cambiar el mundo. Es un hombre valiente, un hombre de principios, de una profunda pasión y compasión”. Emocionado, el cineasta recogió el premio: “Esta Academia es un ejemplo de lo que Europa debería ser, todos juntos, de diferentes países, culturas… Todos juntos y celebrándonos unos a otros”.

Por la unión y la diversidad y en contra de los separatismos, los cineastas europeos no solo tuvieron palabras para los creadores y el cine, también se mencionó la situación de los refugiados y emigrantes. Precisamente, dos exiliados son los protagonistas de Cold War una de las más grandes historias de amor del cine que, como todos esperaban, fue la triunfadora de los premios. Obra maestra del cineasta polaco Pawel Pawlikowski, esta sutil, incontestablemente hermosa y poderosísima película conquistó los premios a Mejor Película. Director, Guion (Pawel Pawlikowski y Janusz Glowacki) y Mejor Actriz (Joanna Kulig). “Feliz por estar aquí, la Academia me hace sentir europeo”, dijo el cineasta que reivindicó las producciones europeas. Todos estos directores cuentan historias y no son comerciales. Gracias a dios existen estas películas”.

La sospecha por la cultura

Los cineastas europeos aprovecharon la gala de entrega de los 31 Premios de la Academia de Europa para exigir públicamente un compromiso con los Derechos Humanos, para denunciar la pérdida de libertades y la persecución a la cultura. “La situación en Europa está cambiando drásticamente. La libertad de los artistas está en peligro. Crece la sospecha por la cultura. El estado de la censura aumenta. Compañeros, a nuestros amigos les están poniendo tras las rejas”, afirmó la cineasta Agnieszka Holland que, igual que el pasado año y junto a Mike Downey, reclamó en nombre de los cineastas europeos la liberación del realizador ucraniano Oleg Setsov, condenado por la justicia rusa a 20 años de cárcel, y la solidaridad con el director Kirill Serebrennikov, en juicio por malversación.

Hubo, por parte de una espléndida Rosy de Palma, presentadora de la gala, un brillante momento dedicado a las mujeres, “un momento de sororidad” en el que proclamó: “No necesitamos pedir permiso nunca más. Sed fuerte y amaros a vosotras mismas”. Un poco después, Carmen Maura, cerró su discurso de agradecimiento con un consejo para las actrices que empiezan: “No os preocupéis por vuestro cuerpo, no hace falta ser la más guapa ni la más flaca. Se puede ser normal, lo importante es creer en lo que haces”.

El Brexit se abrió paso desde el legendario humor británico con las palabras del cineasta Armando Iannucci, ganador del Premio a la Mejor Comedia Europea por La muerte de Stalin. “Amo Europa, amo Europa, ¡es una gran idea! Un montón de países compartiendo, como nosotros aquí ahora. Creo que es una gran idea de la Unión Europea, lo voy a decir en Reino Unido”.

Mucho más serio se puso el otro premio de honor de esta edición, el actor y director Ralph Fiennes, quien afirmó: “Puedo ser inglés y europeo y ese es mi sentimiento. Un sentimiento que está amenazado por un movimiento reaccionario. Hay una crisis en Europa. Es deprimente el debate en mi propio país, ahora en Inglaterra solo está el ruido de esta división. Pero los cineastas podemos ser anarquistas, provocadores, idealistas, debemos tener voz política y nuestras películas pueden cruzar las fronteras de las culturas”.

Ryszard Kapuscinski

La figura del emblemático Ryszard Kapuscinski y con ella, todo lo que su trabajo y su trayectoria han contribuido a la ética de la profesión periodística, se celebró con el Premio a la Mejor Película de Animación para la coproducción Un día más con vida, de Raúl de la Fuente y Damian Nenow.

Por último, Marcello Fonte, el protagonista de Dogman, una impactante historia que disecciona a una sociedad sometida a los caprichos de la fuerza bruta, se alzó merecidísimamente con el Premio Europeo de Cine, después de haber ganado el Premio al Mejor Actor en el Festival de Cannes. El intérprete está extraordinario en el papel de un pobre hombre, propietario de una peluquería de perros en un suburbio de una ciudad italiana, que se convierte en víctima de un ex boxeador demente y cruel.

El Premio a la Mejor Ópera Prima recayó en The Girl; el Premio al Mejor Cortometraje fue para The Years (Gli Anni), de Sara Fgaier, y Bergman, su gran año, de Jane Magnusson, ganó el Premio al Mejor Documental. “Bergman fue el primer presidente de la Academia de Cine Europeo y recoger este premio en su centenario es asombroso. Feliz cumpleaños, donde quiera que estés”.

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