'Top Boy', una de las mejores series de Netflix, se cierra con críticas e incógnitas
La quinta temporada desconcierta a algunos fans, descontentos con el final. Otros seriéfilos reclaman nuevos episodios.
Madrid-Actualizado a
Si no has visto la serie, sería recomendable que le echases un ojo a este artículo sobre las cuatro primeras temporadas de Top Boy, dos en Channel 4 y otras tantas en Netflix. No contiene spoilers. Este, tampoco.
Regreso a Summerhouse
Frente a la fiera violencia desatada entre los narcos, la resistencia pacífica de los vecinos ante las autoridades. Vuelve Top Boy, la aclamada serie de Netflix ambientada en un barrio conflictivo de Londres, donde conviven camellos que se disputan las esquinas y residentes que desafían el aciago destino que les ha asignado el sistema. Crueldad y esperanza en un suburbio ficticio que, en la vida real, podría remitirnos a Hackney antes de la gentrificación.
La controvertida quinta temporada, sin embargo, ha suscitado opiniones dispares, entre las que abundan las de fans decepcionados con la trama y, sobre todo, con un final que los ha desilusionado. Por dos razones: el adiós en sí mismo, del que hablaremos más adelante, y la forma de abordar el desenlace, que deja cabos sueltos y complica el rodaje de una esperada sexta entrega. Vayamos por partes, que diría Dexter.
"El arte no está hecho necesariamente para complacer a todos", se ha defendido en la BBC el actor Joshua Blissett, quien encarna al camello Kieron Palmer, el amigo de Jaq, cuyo papel adquiere mayor protagonismo y nos hace plantearnos que esta temporada bien podría haberse titulado Top Girl, dada la relevancia que adquiere el personaje interpretado por Jasmine Jobson. Su dureza deja entrever, al fin, un corazón sensible y un alma frágil.
Junto a ella, cobran peso otras actrices, como la rapera Little Simz, en la piel de una ambiciosa —en el buen sentido— Shelley, y la cantante NoLay, quien da vida a una corajosa Mandy, erigida en la líder de su comunidad cuando planta cara a las fuerzas de seguridad, que pretenden desahuciar a sus vecinos y deportar a Kieron a Ruanda, una causa en la que también se involucra una redimida Jaq.
Valga el apunte para subrayar que, más allá de las peleas entre bandas, Top Boy incide en denunciar los problemas a los que se enfrenta la gente de a pie. Así, a la especulación inmobiliaria y a los desalojos de los moradores, se suma la expulsión de los migrantes, aunque hayan llegado al Reino Unido cuando eran unos bebés. Una acerada crítica social, en la que se expone algún tema tabú como la depresión posparto.
"Soy mitad jamaicano y mitad ghanés, y mi padre es un inmigrante, por lo que tengo experiencia de primera mano con problemas similares", explica Joshua Blissett a la revista Cosmopolitan. "Incluso mi mejor amigo, con quien jugaba al fútbol en la escuela primaria, fue deportado. ¿Cómo le explicas a un niño de esa edad que nunca más volverá a ver a su amigo?", se queja el actor.
La defensa de sus vecinos, quienes también impiden que se ejecuten varias órdenes de desahucio, es uno de los destellos de optimismo en una serie desesperanzada donde algunos de sus protagonistas, como la propia Jaq, persiguen la luz en un desesperado intento por salir del pozo. "La gente piensa que quienes llevan este tipo de estilo de vida son unidimensionales, pero todos son polifacéticos", matiza Joshua Blissett.
"Es importante mostrar la alegría y la emoción, pero también su vulnerabilidad y su realidad", añade el actor, quien denuncia en Cosmopolitan que la razón por la que la que los chavales terminan atrapados en la violencia de las pandillas es "la pobreza y la falta de oportunidades", por lo que la visión alternativa que ofrece la serie "humaniza a la gente y genera empatía y comprensión".
"Top Boy' sigue siendo la mejor serie de Netflix"
Sin embargo, el público le ha otorgado una peor nota a la quinta entrega de Top Boy, al menos si nos atenemos a las calificaciones de Rotten Tomatoes, donde el porcentaje de la audiencia que valoró positivamente la producción de Netflix pasó del 94% en la segunda temporada al 77% en la cuarta y al 61% en la quinta, con una media del 81%. Una estimación muy a la baja, sobre todo si se tiene en cuenta la opinión de los críticos.
En la citada web, conceden un porcentaje del 97% a la última temporada, mientras que el de la serie completa asciende al 100%. Como diría la crítica Leila Latif, quien la puntúa con cinco estrellas en The Guardian —al igual que los expertos de The Telegraph y de New Musical Express—, "la continua presentación de Top Boy como la versión británica de The Wire ha sido una pesada carga de soportar". Sin embargo, sale indemne de la comparación.
Así, los usuarios de Filmaffinity le otorgan una nota del 7,5 y los de la generosa IMDb, del 8,4. Por debajo, lógicamente, de la obra maestra de David Simon, pero lejos del supuesto bajón que le atribuyen algunos fans, no compartido por la crítica. De hecho, si New Musical Express comentaba hace un año que, una década después de su estreno, "todavía no hay ningún otro show como Top Boy", ahora cree que "sigue siendo la mejor serie de Netflix".
'Top Boy', un guiño a los conflictos sociales
"La última temporada aumenta las apuestas en términos de brutalidad, aunque tampoco reduce cuán complejas son estas personas y su comunidad", escribe Leila Latif, quien describe en The Guardian las cuitas de los habitantes de Summerhouse —nombre del barrio ficticio cuyos secretos ya desvelamos aquí—, que ahora no detallaremos para ahorrarnos spoilers innecesarios, si bien siguen girando en torno a Dushane y Sully.
Ellos son los capos del barrio, dos antihéroes que asisten al empoderamiento de las mujeres que los rodean y a la sublevación de un barrio contra las deportaciones, una lucha a la que se suma Jaq pero que ellos rechazan, pues perjudica al negocio. Unos hechos que remiten a la protesta que tuvo lugar en Glasgow en 2021, cuando cientos de personas obligaron a la Policía a liberar a dos vecinos detenidos que iban a ser expulsados del país.
¿Renovará Netflix la serie?
Si nos atenemos a su anuncio del año pasado, cuando Netflix aseguró que esta sería la última temporada de la serie, no habrá una sexta entrega. Sin embargo, resulta más fácil matar a un camello en la ficción que a la gallina de los huevos de oro en la vida real. Porque la intención de la plataforma de streaming era que siguiese corriendo la sangre por Summerhouse y la heroína por las venas de los yonquis. ¿Qué ha pasado entonces?
En una reciente entrevista a GQ, Ashley Walters ha desechado tal posibilidad: "¡Netflix quería continuar para siempre! Y Kane Robinson y yo pensamos: Personalmente, no podemos". Si los dos grandes protagonistas, conocidos en el rap como Asher D y Kano, rechazaban seguir, el reparto acordó emitir un comunicado conjunto en el que también se despedía de una de las mejores series sobre drogas y narcos.
"No creemos que sea lo correcto", añadía en plural, atribuyendo la declaración no solo al intérprete de Dushane, él mismo, sino también al de Sully. "De todos modos, puede que haya durado demasiado". Una apreciación con la que podrían coincidir algunos aficionados, desencantados con la última temporada y con un final que no ha quedado abierto, si bien presenta algunas vías de escape que permitirían rodar una sexta temporada.
El futuro de 'Top Boy' en Netflix
La trama podría dar un giro, eso sí, de 180 grados, aunque no conviene destripar los motivos para el hipotético volantazo. Hay secundarios de empaque. Algunos personajes han crecido, en importancia pero también en edad, savia nueva para las calles —en inglés, new blood—. A las bandas jamaicanas, somalíes e irlandesas —estupendo el actor Barry Keoghan— podrían sumárseles otras. Y, por supuesto, sobran los ingredientes sociales en los que inspirarse.
Jaq, una de las secundarias que reclaman todavía más protagonismo, se plantea que otra vida es posible, pese a que cuesta imaginarse un Summerhouse idílico. Shelley, un personaje pujante, podría seguir persiguiendo su sueño. La fortaleza de Mandy tiene mucho potencial. Y el adolescente Stefan Tovell, interpretado por un prometedor Araloyin Oshunremi, podría dar un paso adelante que evitó al final de la quinta temporada.
Mientras Ashley Walters y Kane Robinson se lo piensan, seguiremos asistiendo al despegue del reparto. Así, Michaela Coel triunfó con I May Destroy You, un drama producido por la BBC y HBO que no solo protagonizó, sino que también escribió. Es más, la actriz rechazó un millón de dólares de Netflix, que pretendía hacerse con la serie, porque se negó a ceder todos los derechos, una de las condiciones de la oferta.
Tampoco le ha ido mal a Letitia Wright, quien pasó de encarnar a la camella Chantelle a interpretar a la superheroína Shuri en la película Black Panther. Ni al más fogueado Benedict Wong, el traficante de cánnabis Vincent que luego ha formado parte del elenco de varios filmes de la Marvel, como Doctor Strange o las secuelas de Avengers. Todos ellos, actores de las dos primeras temporadas originales de Top Boy, aunque hay otros ejemplos más recientes, como el de Michael Ward, quien da vida a Jamie, el hermano de Stefan.
"No es que no haya sido genial, porque todas las temporadas fueron geniales. Les encantaron a todo el mundo y a mí también", reconoce Ashley Walters a la revista GQ, donde sin embargo explica que no habría estado bien continuar con la serie. "Me gusta terminar en lo alto", deja claro el querido y odiado Dushane, pese a que en realidad, a partir de ahora, tendrá poco que decir sobre el futuro de Top Boy.
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