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La noche de los errores

Otros dos fallos atrás condenan a un generoso Sevilla a una dolorosa derrota ante el Oporto (1-2)

ALBERTO CABELLO

El reloj marcaba el minuto cinco cuando el Sevilla pisó por vez primera el campo del Oporto. El equipo portugués quiso poner alcohol en las heridas profundas que asoman en el perfil de los de Manzano. Tapó esta primera hemorragia, pero son tantas los arañazos que por algún sitio termina por reaparecer el derrame. Los errores defensivos volvieron a desperdiciar otro buen partido. Como en Santander, como en tantas ocasiones esta temporada.

Después de ese arranque tan crudo, comenzó el trabajo de Medel. Un corte aquí, una cobertura allá. Balón abierto a la banda o largo entre los dos centrales para empujar a sus compañeros hacia adelante. El chileno resultó decisivo para evitar un daño irreparable nada más comenzar la eliminatoria. Incluso tuvo tiempo para meter la cabeza en un disparo que se colaba en la portería con Palop ya superado.

Los movimientos de Luis Fabiano entre los dos zagueros lusos terminaron por meter al Sevilla en el partido. Tuvo el brasileño el gol muy cerca, pero la defensa rascó siempre la pelota una décima antes de que el brasileño apuntara con la bayoneta.

Tres rocas protegieron la portería local de las embestidas de Hulk. Un futbolista con un físico parecido a JonahLomu, ese ala de infinita de potencia en la selección neozelandesa de rugby. Con el balón en los pies, el brasileño transmite la misma potencia. Sergio Sánchez y Fazio andaban por el centro y Cáceres en la banda derecha. Tres tipos fuertes para contestar la energía del delantero. Por cierto, Manzano insistió con Cáceres en el lateral. Hizo buen partido el uruguayo pegado a la banda, a pesar de sus reticencias.

La propuesta valiente del Oporto en el arranque se derritió con el paso de los minutos. El Sevilla sacó del armario ese traje de etiqueta tan olvidado en las últimas semanas. Ese que es tan ancho de mangas con Perotti y Navas. Todo iba perfecto hasta que un marcaje defectuoso en el saque de una falta regaló el gol a Rolando.

Fueron generosos los de Manzano en el esfuerzo. Acorralaron al Oporto en su área hasta que un perfecto centro de Rakitic lo remató Kanouté. El partido olía a remontada, a noche grande hasta que se produjo el cortocircuito. El único despiste de Medel fue macabro. Mala entrega, indecisión de la defensa, Palop a contrapié y unaderrota muy amarga.

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