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Luz verde para el fondo de rescate del coronavirus, esta vez sin 'hombres de negro'

El Eurogrupo logra atar en apenas dos horas los flecos del acceso y supervisión de la línea de crédito del MEDE para hacer frente a la crisis del covid-19.

El presidente del Eurogrupo, el portugués Mário Centeno. en una rueda de prensa telemática. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET
El presidente del Eurogrupo, el portugués Mário Centeno. en una rueda de prensa telemática. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

Los ministros y ministras de Economía y Finanzas de la Eurozona han acordado este viernes las últimas pinceladas para la activación de la línea de crédito a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el ente gestor del fondo de rescate de la UE, que pretende movilizar hasta 240.000 millones de euros.

De este modo, el Eurogrupo ha dado luz verde para que el uso de esta herramienta tenga una sola condición: que los créditos se utilicen para cubrir gastos sanitarios, directos e indirectos, generados por  la pandemia. Y, no menos importante, que su vigilancia recaiga sólo en la Comisión Europea y no en los hombres de negros.

Así se llamó durante la crisis de la deuda a la troika de funcionarios de Bruselas, del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) que vigilaban que los países rescatados cumplían con los recortes y ajustes que se les imponían para sus economías.

Bruselas suaviza, así, la vigilancia a los países que pidan un préstamo a través del MEDE. Esta misma mañana el comisarios de Economía, Paolo Gentiloni, y el vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis, a través de una carta enviada al presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, se han comprometido a dejar en el banquillo a la troika.

Es decir, por ahora los Estados miembro no serán supervisados constantemente por la troika. En dicha misiva, los responsables económicos del Ejecutivo comunitario afirman que la "Comisión realizará misiones presenciales ad hoc, además de las normales que tienen lugar con regularidad en el marco del Semestre Europeo". 

La línea de crédito es el fondo de rescate con el que cuenta la Unión Europea, y cuyas duras condiciones macroeconómicas en la última crisis económica supusieron una verdadera asfixia para aquellos países que la solicitaron. Por esta razón, algunos países como España e Italia, lucharon hasta el último momento para conseguir un acceso sin condicionalidad, lo que a fin de cuentas se traduce en no más políticas de austeridad o reformas estructurales.

En el comunicado oficial del Eurogrupo, la única condición de acceso a esta línea de crédito de 240.000 millones es que sean partidas relacionadas con la "atención sanitaria, la cura y la prevención, directa o indirecta, del Covid-19". Una definición demasiado ambigua para los halcones del euro, aunque los holandeses sostienen que con la publicación de los gastos concretos por parte del MEDE (que se espera que sea próximamente) todo quedará mucho más claro.

Lo que sí está confirmado es que cada Estado miembro podrá solicitar hasta un 2% de su PIB de 2019 a través de este fondo. En el caso español, serían 24.900 millones de euros (aunque las autoridades españoles han venido insistiendo en que no tienen necesidad de recurrir a estas ayudas). Según la letra pequeña del comunicado, esta línea de crédito tendría un vencimiento de 10 años, con un interés del 0,115% y una comisión de apertura del 0,25%. Sin embargo, como esta línea se podrá solicitar hasta diciembre de 2022, estos intereses podrían subir si las condiciones de mercado cambiaran.

Se prevé que esta herramienta sea accesible a partir del 1 de junio, aunque depende de la premura con la que los Estados miembros puedan aprobar sus garantías, lo que podría retrasar su puesta en marcha. Países como Holanda o Alemania tienen procedimientos administrativos complejos para estas decisiones, aunque se lleven a cabo a través de la vía rápida.

Esta línea de crédito forma parte de la triple red de seguridad que aprobó el Eurogrupo el pasado 9 de abril y respaldaron los líderes de la UE en la última cumbre europea, que tuvo lugar el 23 de abril. Este paquete, que pretende movilizar hasta 540.000 millones de euros, incluye los 240.000 millones de crédito a través del MEDE, otros 100.000 millones a través de un fondo contra el desempleo (SURE, según sus siglas en inglés) y una línea de crédito de 200.000 millones de euros a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

El presidente del Eurogrupo, el portugués Mario Centeno, ha avanzado que el fondo estará plenamente operativo en junio. Será a partir de entonces cuando todas las miradas se dirijan al otro instrumento que sobre el que la UE trabaja  para hacer frente a la crisis del coronavirus: un fondo de recuperación dotado de los recursos suficientes para impulsar la economía del bloque.

Se espera que la Comisión Europea presente próximamente su propuesta sobre funcionamiento y dotación del fondo, que iría ligado al nuevo presupuesto plurianual de la UE, tal y como acordaron los jefes de Estado y de Gobierno en abril.

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