Este artículo se publicó hace 2 años.
¿El país de las dachas? Más de 2.000 millonarios rusos han comprado viviendas de lujo en España en la última década
Más de un centenar y medio de millonarios procedentes de Rusia tienen vigente un visado especial de residencia y trabajo válido para entre seis y doce meses que Exteriores expide por comprar viviendas de más de medio millón de euros.
Zaragoza-Actualizado a
El sector inmobiliario español se ha ido convirtiendo en la última década en un productor de dachas, las casas señoriales de la alta sociedad rusa: más de 2.000 millonarios de ese país han comprado viviendas de lujo en España desde 2012, una etapa en la que se han situado como los extracomunitaros que más inmuebles de este tipo han adquirido en el país, una querencia que también resulta frecuente entre las elites económicas ucranianas, que contabilizan más de doscientas adquisiciones del mismo carácter desde 2012.
Según los datos facilitados por Registradores de la Propiedad, 2.022 viviendas tasadas cada una de ellas en más de medio millón de euros fueron adquiridas entre 2012 y 2021 por ciudadanos de origen ruso mientras otras 215 eran compradas por potentados de origen ucranio.
Ambas nacionalidades se encuentran entre las diez extracomunitarias cuyos millonarios adquieren con más frecuencia residencias de alto standing en territorio español. Los rusos han venido ocupando la primera posición hasta el brexit, cuando los potentados de Reino Unido, que se han hecho con mil en solo dos años, comenzaron a contabilizarse como extracomunitarios, mientras los ucranianos caen a la décima posición aunque con un registro global superior al de argentinos (151), mexicanos (169) e iraníes (196).
Esos datos apuntan a un elevado interés de las elites rusas por asentarse en España, algo frecuente desde hace años en zonas residenciales de varias zonas de la costa mediterránea, desde Girona hasta Cádiz.
Estos oligarcas amasaron sus fortunas al socaire del desmantelamiento y privatización del Estado soviético
No suele tratarse de los llamados oligarcas, jefes de emporios empresariales que de manera mayoritaria compaginan sus intereses económicos con posicionamientos de apoyo al régimen de Vladimir Putin y que amasaron sus fortunas al socaire del desmantelamiento y privatización del Estado soviético a partir de la presidencia de Mijail Gorbachov, pero sí, en ocasiones, de ejecutivos de esos entramados empresariales y de empresarios que han prosperado, aunque en menor medida, por vías similares.
El volumen de asentamientos de la última década y otros datos como el elevado y creciente volumen de turistas rusos (1,3 millones en 2019) y su alto nivel de gasto (1.703 euros por cabeza, casi 600 por encima de la media de los visitantes extranjeros) supone, además de un motivo de preocupación para el sector turístico ante el evidente riesgo de perder esos flujos por la guerra y las sanciones, indicios de la querencia de las clases altas del país invasor de Ucrania por España como destino de ocio, aunque también de negocios.
Los migrantes del lujo
Un centenar y medio de potentados rusos, la práctica totalidad de ellos propietarios de casas de lujo, disponen de una golden visa en vigor, un visado especial que permite a ciudadanos de cualquier país residir y trabajar en España durante seis meses o un año, en función de una serie de requisitos entre los que destaca, además de carecer de antecedentes penales en los últimos cinco años y de disponer de un seguro sanitario, público o privado, la demostración de una elevada capacidad económica.
Un centenar y medio de potentados rusos, la práctica totalidad de ellos propietarios de casas de lujo, disponen de una 'golden visa' en vigor
Eso, según los datos del Ministerio de Trabajo, se acredita comprando una de esas casas valoradas en más de medio millón de euros, adquiriendo dos millones en valores de deuda pública española, haciéndose con "acciones o participaciones sociales de sociedades de capital españolas con una actividad real de negocio" por un millón, demostrando que se dispone de esa cantidad en "depósitos bancarios en entidades financieras españolas" o, también, invirtiéndola en fondos de inversión y/o de capital riesgo y sicavs.
Esa normativa ha permitido, según los datos de la Oficina de Información Diplomática (OID), que 246 millonarios rusos accedieran a la golden visa, renovable "aun existiendo ausencias superiores a seis meses al año", desde comienzos de 2020: 79 ese año, 160 al siguiente y siete en los primeros dos meses de este, en vísperas de la invasión de Ucrania.
La práctica totalidad de ellos (238: 74 en 2020, 157 en 2021 y seis en 2022 ) accedieron por la vía de la propiedad de inmuebles de lujo, mientras solo ocho (cinco, tres y uno) lo hicieron por la de la inversión económica. Renovaciones al margen, el grueso de los 167 concedidos desde comienzos de 2021 se encuentran en su primer año de vigencia, sin necesidad de haber sido renovados.
Las inversiones rusas en España comenzaron a crecer en vísperas de la pandemia
Llama la atención cómo la cifra de golden visa por propiedad de viviendas resultó ligeramente superior al de compras en 2021 (+3) y netamente más elevado en 2020 (+53), un dato que comparte notoriedad con los del volumen de inversiones productivas de las empresas rusas en España.
Las 2.022 casas de lujo compradas en España en los últimos diez años suponen un mínimo de 1.011 millones de euros
Las 2.022 casas de lujo compradas en España en los últimos diez años suponen un mínimo de 1.011 millones de euros, aunque la cifra es en realidad muy superior ya que son relativamente frecuentes las adquisiciones de inmuebles tasados en varios millones de euros.
Y esos algo más de mil millones de euros triplican el flujo de inversiones productivas rusas registradas en España a lo largo de esa década, que, según los registros del DataInvex de la Secretaría de Estado de Comercio, alcanzaron los 334,57 millones de euros.
Es decir, que las elites rusas invierten en España el triple en viviendas de lujo que en proyectos productivos, una tendencia que también parece confirmar el desequilibrio entre las dos vías de acceso a la golden oro.
Rusia ocupa el puesto número 41 por volumen de inversiones de las empresas de su país en España, donde según los datos del Icex (Instituto de Comercio Exterior) mantenía antes de la pandemia un ‘stock’ de 657 millones de euros concentrado en cuatro sectores: servicios de alojamiento (27,9%), distribución comercial (26,35%), actividades inmobiliarias (20,84%) y construcción de edificios (20,84%).
Los escasos rostros del dinero ruso en España
El flujo de inversión rusa estaba creciendo en España en vísperas de la pandemia, cuando alcanzó los 111 millones en 2018 y los 245 en 2019, básicamente por la toma de control de la cadena de supermercados DIA por Mikhail Fridman, aunque esa operación fue vehiculada a través del fondo de inversión LetterOne, para caer a ocho en 2020 y quedarse en 18 en Fridman, una de las escasas caras visibles del dinero ruso en España, es uno de los oligarcas rusos sancionados por la UE por su apoyo al régimen de Putin tras la invasión de Ucrania, lo que le llevó a dimitir como consejero delegado de LetterOne medio año después de que el fondo alcanzara el 77% del capital de DIA.
Otro oligarca, Petr Aven, es socio de Fridman en LetterOne, donde también ha dejado sus cargos, mientras Víktor Vekselberg, otro de los sancionados por la UE y responsable del fondo de inversiones Renova, y el propio Roman Abramovich, que acaba de poner a la venta la compañía de fútbol inglesa Chelsea, tienen propiedades en España; yates, entre otras.
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