Aena registró un beneficio neto consolidado de 1.327,8 millones de euros en el ejercicio 2018, lo que supone un aumento del 7,8% en comparación con las ganancias de 1.232 millones de euros de un año antes, según las cuentas remitidas por el gestor aeroportuario a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Los aeropuertos de la red de Aena cerraron 2018 rozando los 264 millones de pasajeros, un 5,8% más que en el año anterior, en el que es ya el mejor año de su historia, con una importante contribución del tráfico internacional que representa el 70% del total, tras aumentar un 4,1% y un repunte del 10% del tráfico nacional. El aeropuerto de Londres-Luton registró 16,6 millones de pasajeros, un 5% más.

Durante 2018, los ingresos consolidados ascendieron a 4.320 millones de euros el pasado año, un 7,3% más que en 2018. De esta cifra, 1.144 millones de euros correspondieron a ingresos comerciales, un 9% más, que hace un año, mientras que 2.754,2 millones fueron ingresos aeronáuticos, un 4,4%.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 2.656,6 millones de euros en 2018, una mejora del 5,5% respecto al ejercicio de 2017.

El consejo de administración de Aena ha acordado proponer un dividendo de 6,93 euros brutos por acción con cargo a los resultados de 2018, lo que supone un incremento del 6,6% frente al ejercicio anterior (6,5 euros).

De esta forma el gestor aeroportuario que preside Maurici Lucena mantiene su política de retribución al accionista (pay out) consistente en la distribución como dividendo del 80% del beneficio neto individual anual generado por la sociedad para los años 2018, 2019 y 2020 en el marco de su Plan Estratégico.

Con este compromiso de retribución del 80% del beneficio neto hasta el cierre del 2021, destinará al dividendo 975 millones este año y más de 1.000 millones en 2019. El Estado, como primer accionista de Aena con el 51% del capital a través de ENAIRE, recibirá más de 1.500 millones de euros los próximos tres años (497 millones por los beneficios de 2018).