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Los ricos retiraron 650 millones de las sicav coincidiendo con la salida del PP del Gobierno

El patrimonio de estas sociedades, cuya privilegiada fiscalidad está cuestionada por las fuerzas políticas de izquierda, cayó un 9,5% en 2018.

Fachada del edificio de la Bolsa de Madrid. REUTERS

VICENTE CLAVERO

Las sociedades de inversión de capital variable (las conocidas sicav) cerraron 2018 con un patrimonio de 28.193 millones de euros, lo que supone una disminución del 9,5% respecto a 2017, según datos facilitados por la empresa de servicios financieros VDOS.

Ese descenso obedece a dos razones: las pérdidas que cosecharon las sicav durante el año, debido al mal comportamiento de los mercados, y los reembolsos solicitados por los socios ante el riesgo de un cambio en la favorable fiscalidad que ahora disfrutan.

Actualmente tributan al 1% en el Impuesto de Sociedades, muy por debajo del tipo general del 25% vigente desde 2016, y las fuerzas políticas de izquierdas que apoyaron la moción censura de Pedro Sánchez son partidarias que suprimir este privilegio.

En concreto, las pérdidas de las sicav fueron el año pasado de 2.315 millones de euros y los reembolsos alcanzaron la cifra de 651,5 millones, una vez deducidas las suscripciones (es decir, la entrada de dinero nuevo), siempre según los datos de VDOS.

Durante 2017 también se habían registrado captaciones netas negativas, pero muy inferiores (241,3 millones de euros), a pesar de la estrategia desplegada por muchas entidades financieras para ofrecer a sus clientes otras opciones de inversión.

La demanda de algunos partidos de que se modifique el marco normativo (y sobre todo fiscal) de las sicav es antigua y figura desde hace tiempo en los programas electorales de Izquierda Unida y Podemos, si bien ningún Gobierno ha dado aún el paso de tocarla. Sólo ahora, con la Ley de Presupuestos para 2019, se ha introducido un pequeño cambio, pero sustancial, al devolver a Hacienda la facultad (que en 2007 se dió a la CNMV) de controlar si estas sociedades cumplen el requisito de tener al menos 100 partícipes, y que éstos no son testaferros.

La mayoría de las sicav están controladas por los bancos, que gestionaban a 31 de diciembre casi 16.800 millones de euros a través de estos vehículos de inversión, muy utilizados por los ricos para eludir o como mínimo diferir el pago de impuestos.

Hay que tener en cuenta que, aunque los beneficios tributen al 1%, los dividendos repartidos entre los socios están sujetos al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en las mismas condiciones que el resto de los rendimientos del capital mobiliario.

El banco con más peso en el ámbito de las sicav es el Santander, con 4.845 millones de euros gestionados a finales de 2018; seguido por BBVA (2.894 millones), Banca March (2.799 millones), Bankinter (2.365 millones) y Banco Sabadell (1.823 millones).

En esa misma fecha, la mayor sicav era Torrenova, liderada por la familia March (1.156 millones). A mucha distancia se situaban Morinvest, de Alicia Koplowitz (510,6 millones); Cartera Belver, también de los March (495), y Elitia Invest, de los hermanos Gallardo Ballart, propietarios de la farmacéutica Almirall (386,5).

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