Los recortes del Gobierno de María Dolores de Cospedal continúan afectando a los centros de atención a la mujer de CastillaLa Mancha. Después del cierre, el pasado día 2, de las instalaciones de Pedro Muñoz (Ciudad Real), Mancomunidad Sierra del Segura (Albacete) y Fuensalida y Navahermosa (ambos en Toledo), dos ayuntamientos más ya han expresado su imposibilidad de mantener el servicio este año y han despedido a todos sus trabajadores. En consecuencia, los centros de Bargas (Toledo) y San Lorenzo de la Parrilla (Cuenca) también cerrarán sus puertas el próximo 1 de febrero.

'No es que no queramos seguir, es que no podemos', lamentó ayer el alcalde de Bargas, Gustavo Figueroa. 'La Junta nos debe dos millones de euros y no encontramos otra solución', explicó. En San Lorenzo de la Parrilla tampoco han pedido la subvención para este año. 'Si la Junta quería que los ayuntamientos siguiéramos con el servicio, habría prorrogado los convenios, pero nosotros no vamos a entrar a competir con entidad alguna', sentenció el alcalde, Marino Martínez, aludiendo a la nueva normativa de gestión. En su caso, la Junta les debe más de 800.000 euros.

Esta situación afecta a gran parte de Castilla-La Mancha. De hecho, todo el personal de los centros de mujer de Alcaraz y Balazote, en Albacete; Argamasilla de Alba, en Ciudad Real; y Consuegra, Quintanar de la Orden y Los Yébenes, en Toledo, ha recibido ya su carta de despido. Pero esto no es el paso definitivo para el cierre, ya que aún están a tiempo de conseguir una subvención para continuar con el servicio este año.