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Empotrados contra El Niño

Patricia Rafael

Lo tenían todo planeado. Por eso, desde hace unos días vigilaban su objetivo: una administración de lotería del distrito madrileño de Villa de Vallecas. También sabían que, ayer, primer día lectivo tras el sorteo del Niño, en el local podría haber una importante cantidad de dinero para pagar los pequeños premios. Con lo que no contaban es con que los gritos de los vecinos alertaran a una pareja de policías nacionales que pasaba por la zona y frustrara un atraco que podría haber acabado en tragedia.

María Luisa, Luisi, como la conocen en el barrio, abrió su administración, La Vallekana, sobre las 10 de la mañana. Igual que hace todos los días. Le acompañaba su hija Ana. El local, situado junto al número 21 de la calle de congosto, se llenó enseguida. Mientras las mujeres atendían a unos y otros desde el mostrador, un Land Rover de color granate se preparaba para empotrarse contra la trastienda del local, que da a la calle de Sierra de Sabiñar.

El vehículo, según contaron varios vecinos, permanecía aparcado desde el lunes junto a un gran graffiti que señala la parte de atrás de La Vallekana. El coche, de siete plazas, abarcaba todo lo ancho del local. Un BMW azul esperaba junto a él con otro conductor para iniciar la huída.

Poco después de las diez y cuarto, el Land Rover comenzó su maniobra: arrancó y se subió a la acera de enfrente de la trastienda. Marcha atrás, el conductor aceleró y empotró el coche en la pared del local. Aceleró una segunda vez y una tercera, hasta que el tabique de ladrillo cedió y dejó la trastienda al descubierto.

Gran estruendo

En el interior de la administración, la decena de clientes y Luisi y Ana sintieron un gran estruendo. Las mujeres fueron a la parte de atrás y se percataron de lo que ocurría. Un hombre con pasamontañas se coló entre los cascotes, pero a Ana ya le había dado tiempo a cerrar la caja fuerte, repleta de décimos. El ladrón sí logró apoderarse de un dinero que había sobre la mesa.

El ruido, sin embargo, no sólo alertó a las loteras, sino a prácticamente todo el barrio, situado en el sur de Madrid y donde la mayoría de sus vecinos se conocen desde hace años. A la hora que ocurrió el suceso, muchos comercios abrían sus puertas y las calles eran un ir y venir de continuo de gente.

Cuando vieron lo que sucedía los vecinos que estaban cerca alertaron a una pareja de policías nacionales que patrullaba a pie a unos escasos 100 metros del robo. En cuestión de segundos, el BMW arrancó y enfiló a toda velocidad la calle de Congosto en dirección a la M-45. El Land Rover maniobró marcha atrás y aceleró en la misma dirección por la calle paralela. En la huida golpeó a uno de los coches aparcados en la calle.

Huida a pie

El tercer presunto ladrón huyó a pie en dirección contraria. Los agentes echaron a correr tras él. En un momento soltó un bolso bandolera, en el que había logrado meter unos 600 euros y resguardos de cobros de lotería. Otros dos policías, también de patrulla, le cortaron el paso. El supuesto ladrón entonces tropezó, cayó y los agentes lograron detenerle.

El arrestado, Alejandro P. M., español de 26 años, según informó una portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, prestó declaración en la comisaría de Villa de Vallecas y en breve pasará a disposición judicial.Tras el susto, en la administración recogían saco tras saco de cascotes y los vecinos comentaban: 'Si las mujeres llegan a estar en la trastienda el tabique las mata'.

El plan: vigilancia de varios días

Los vecinos que viven cerca de La Vallekana aseguraron ayer que desde hacía días que habían visto aparcado el Land Rover por la zona. El vehículo se colocó el lunes junto a la trasera del local.

Los ladrones : tres individuos montados en dos coches

Los testigos señalaron que eran tres los supuestos atracadores. Uno conducía el BMW, otro empotró el Land Rover en la trastienda y el tercero entró en el local con un pasamontañas. Huyó a pie. Los vecinos dicen que le conocen del barrio. El todoterreno fue encontrado poco después en las inmediaciones de la M-45.

El botín: perdido en la huida

Poco antes de ser detenido, el supuesto ladrón soltó una bandolera con 600 euros y varios resguardos de cobro de premios. A la espera de recoger todos los cascotes, a última hora de ayer en la administración no podían decir si les habían robado algo más. En el momento del atraco, a una de las loteras le dio tiempo a cerrar la caja fuerte, repleta de décimos.

La investigación:un detenido
La Policía Judicial de la Comisaría de Villa de Vallecas y la Brigda Provincial de Policía Judicial se encargan de la investigación. De momento, hay un detenido.

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