Alberto Fabra (Castellón de la Plana, 1964) comparte primer apellido con otros 291 castellonenses. Asegura no ser pariente de otro Fabra, Carlos, el presidente de la Diputación de Castellón. Tiene en su poder el bastón de mando de la ciudad desde 2005. Y lo quiere mantener.

¿Llevar ese apellido en Castellón da más alegrías o quebraderos de cabeza?

De todo un poco. Con Carlos tengo una relación muy fluida, de amistad de hace mucho tiempo. Muchas veces nos preguntan si somos hermanos, pero no tenemos ninguna relación familiar, somos buenos amigos. Para fastidiarle digo que soy su hijo. Es un apellido que, cuando las olas van a favor, te ayuda, y cuando no, pues... Nos puede pasar a muchos en la vida con estas coincidencias.

¿Qué fue antes de ser político?

Soy arquitecto técnico. A los 18 me afilié al PP. Luego, con los estudios casi acabados, empecé a asumir responsabilidades dentro del partido. Fui presidente local de Nuevas Generaciones y luego provincial. En 1991 fui elegido concejal en el ayuntamiento de Castellón.

'No me ha tocado nunca la lotería, pero sólo juego en Navidad'

¿Tiene tanta suerte como el otro Fabra? Lo digo por lo de la lotería...

No me ha tocado nunca, sólo juego en Navidad. Difícilmente me va a tocar si no juego.

¿Le gustan los aeropuertos para personas? ¿Ya ha ido a pasear por el de Castellón?

'Estaré hipotecado durante años, todos los que el banco me ha dejado'

He sido de las personas que, como muchos castellonenses, lo ha podido ver. Se ha sacado de sentido este asunto. Se ha hecho un esfuerzo muy grande por parte de la Diputación y de la Generalitat para hacer una nueva infraestructura que pueda traer turismo. Son injustas las críticas y el intento de ridiculización por parte de algunos políticos. El turismo es una de las salidas que podemos tener a la crisis. Estoy molesto por la crítica fácil e injusta de una infraestructura tan importante para la provincia de Castellón.

¿Cuál es el último concierto al que ha ido?

El último no lo recuerdo, pero intento ir a todos los que hay en las fiestas de Magdalena.

Pero tendrá alguna canción que le guste especialmente...

Hotel California, de los Eagles. Cuando la escucho en la radio me hace recordar. Al final, las sensaciones son lo que nos motiva en la vida. Me transmite ese sentimiento de estar bien y supongo que eso es lo que buscamos cuando escuchamos una canción.

El mejor arroz se come en

Castellón, ya lo dice la canción.

¿Qué libro tiene en la mesilla de noche?

La caída de los gigantes, de Ken Follet.

¿Vive de alquiler o está hipotecado?

Estoy hipotecado y lo estaré durante mucho tiempo, todo el que el banco me ha dejado.

¿Tiene alguien que le eche una mano en casa?

Sí, porque tanto mi mujer como yo trabajamos fuera de casa.

¿Está contratada?

Claro, como deber ser.

Si gana el 22-M, ¿qué es lo primero que hará?

Será un día especial, de sueño, porque supongo que nos acostaremos tarde. Si los ciudadanos quieren, me sentaré otra vez en el sillón de alcalde con el sentimiento de haber pasado un examen importante. Eso te compromete más a la hora de hacer las cosas. Seguiré trabajando por la ciudad.