Público
Público

Gobierno, partidos y ONG se niegan a confinar a los sin techo

El alcalde de Madrid sigue defendiendo su propuesta sobre las personas sin hogar pese al rechazo generalizado

V. PI

La propuesta del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz- Gallardón, de promover una ley estatal que permita a los ayuntamientos poder obligar a los sin techo a dejar de dormir en la calle desató ayer un alud de críticas. Tanto el Gobierno central como las ONG que trabajan con las personas sin hogar y diversos responsables políticos, entre ellos algunos del propio partido del alcalde, el PP, criticaron de una forma u otra la medida propuesta por Ruiz-Gallardón.

No obstante, el alcalde no se arredró ante las críticas generalizadas y se mantuvo en sus trece. 'No es un problema ni de convivencia ni de estética, sino de la dignidad de las personas, de su salud y de su atención', justificó. Eso sí, según Europa Press reiteró que su propuesta está subordinada al hecho de que haya recursos públicos gratuitos suficientes algo que, por cierto, está lejos de conseguirse.

El alcalde vincula la negativa a ir a un albergue con enfermedad mental

Así, si las personas sin hogar de Madrid estuvieran forzadas a abandonar sus calles mañana mismo, como propuso el miércoles Ruiz-Gallardón, más de 1.600 personas no tendrían donde acudir. No tendrían plaza en ningún albergue de la capital, ni municipal ni privado.

Y es que tanto el Samur Social como las ONG que trabajan con este tipo de personas estiman que unos 3.000 ciudadanos carecen de hogar en Madrid, mientras que la ciudad cuenta con 1.367 plazas en centros de acogida de personas sin techo. En invierno, durante las semanas de más frío, el número de plazas se incrementa en unas 500, dependiendo del año. Esta insuficiencia de recursos no es única de Madrid, y se da en otros muchos lugares de España, según Gustavo García, experto en personas sin techo de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales.

Al alcalde de Madrid, sin embargo, las cuentas le salen y asegura que 'hay plazas libres en los centros'. Gallardón reduce a entre 500 y 600 el número de sin techo que duerme en la calle. Para el alcalde, el hecho de que muchas de estas personas prefieran dormir entre cartones en un portal que ir a un albergue prueba que tienen problemas mentales. 'Es una población muy difícil', aseguró. Según destacó, el 40% de las personas sin hogar 'tiene problemas mentales o de adicciones'. La legislación española no permite retener a ningún ciudadano contra su voluntad. Sólo se puede hacer en dos casos: cuando el individuo ha cometido un delito o si se trata de una persona incapacitada.

Las ONG arremeten contra la propuesta e instan a Gallardón a escucharles

El rechazo de las ONG fue frontal. Las 14 entidades más importantes que trabajan atendiendo y sacando de la calle a los sin techo emitieron un comunicado en el que manifestaron su 'disconformidad e indignación' por los planes de Gallardón. Se quejan de que el Consistorio vincule a los sin hogar con 'conceptos como delincuencia, suciedad y violencia'. Al contrario, estas asociaciones constatan que ellos son las 'víctimas directas'.

Las entidades aseguran que su objetivo también es conseguir que nadie duerma en la calle, pero instan al alcalde a colaborar con ellos para conseguirlo. El camino, denuncian, 'no es una ley estatal que haga desaparecer por la fuerza a las personas de las calles'. Ven la propuesta como 'un retroceso en la legislación de los derechos de los ciudadanos'.

La portavoz de La Asociación Realidades, Patricia Prieto, explica que el problema va más allá de la falta de plazas. 'Se necesita un nuevo planteamiento metodológico' para sacar a las personas sin techo de las calles, asegura. Su asociación, por ejemplo, tiene pisos tutelados y unidades unifamiliares en la capital, donde se ayuda a estas personas a reinsertarse en el mundo laboral y en la sociedad.

Para Gustavo García, la propuesta de Gallardón 'criminalizaría al colectivo'. García, que dirige uno de los albergues más grandes de España, en Zaragoza, sí entiende que muchas personas sin techo no quieran ir a los albergues. 'Los horarios son muy estrictos, tienen que dormir con gente que no conocen, que ronca... No es fácil', explica.

'Criminalizaría al colectivo', denuncia un experto en la gestión de recursos

Mientras, Ramon Noró, de la Fundació Arrels de Barcelona, defiende que 'no hace falta hacer leyes nuevas, sino aplicar y avanzar en las leyes de servicios sociales'. 'Hay que cambiar la obligatoriedad por la capacidad de motivar a estas personas, si no, no funciona', concluye. Noró asegura que 'el albergue no es la solución' e indica que 'hay que huir de la concepción clásica de que con un techo y un plato en la mesa se soluciona el problema'.

En el terreno político, la ministra de Sanidad, Leire Pajín, recordó al alcalde que 'cualquier ciudadano, por precaria que sea su situación, sigue teniendo unos derechos constitucionales'. 'Nunca he creído en la política populista y estética, sino en garantizar los derechos de los ciudadanos con políticas reales, inclusivas', dijo. Para el candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, que aboga por un plan de inclusión social, la propuesta 'recuerda a la Ley de Vagos y Maleantes' franquista. Asimismo, el diputado de IU Gaspar Llamazares tachó la propuesta de 'tercermundista' y la interpretó como una muestra de que el primer edil está más peocupado por ocultar el problema que por solucionarlo.

Gallardón también encontró discrepancias en las filas del PP. La vicesecretaria de Organización del partido, Ana Mato, defendió que las personas sin techo tengan 'un sitio donde ir', pero matizó a Gallardón, reivindicando que se debe respetar la libertad individual. La propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, defendió la libertad de los ciudadanos para poder decidir dormir en la calle. 'Yo no soy amiga de las prohibiciones', se definió. Eso sí, Gallardón encontró un aliado en el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, también del PP, que llegó a decir que muchos sin techo 'están sometidos a mafias'. 'Algo habrá que hacer', aseguró.

Por último, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu (PSC), criticó que 'sólo prohibiendo que puedan estar en el espacio público no se resuelve el problema' de los sin techo. El alcalde aseguró que las personas sin techo sólo podrán salir de la calle si se crea 'un circuito de muchos servicios sociales' para que 'tengan una alternativa'. No obstante, Hereu reconoció que en muchos casos las personas que viven en la calle tienen problemas de salud mental, y que ello 'complica que voluntariamente decidan escoger una trayectoria que les conduzca hacia la reinserción social'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias