Joan Coscubiela (Barcelona, 1954) ha aterrizado en la política activa después de liderar Comisiones Obreras en Catalunya entre 1995 y 2008. Ahora abandera la candidatura de Iniciativa per Catalunya Verds y Esquerra Unida i Alternativa.

¿A quién pide el voto la coalición ecosocialista?

Muy especialmente a la gente de izquierdas convencida de que es necesario un cambio de política y que, además, ya está expresando su opinión en movilizaciones en la calle y en los centros de trabajo. Y a sectores de la clase media: muchos, como CiU, se llenan la boca de 'autónomos y pymes', pero cuando han podido incidir en la política española, han aprobado un impuesto de sociedades que penaliza a las pymes frente a las grandes empresas y los bancos.

¿Qué problemas podrían afrontar esos votos?

Hay que abordar los tres efectos colaterales que está provocando la crisis: riesgos para la realidad democrática, incremento en las desigualdades sociales y graves riesgos para las generaciones jóvenes. Ofrecemos tres soluciones: reforzar la calidad democrática a partir de reformas legales que permitan incorporar elementos de democracia participativa en el Parlamento; explicar que sólo se saldrá de la crisis con un instrumento financiero público que supla las funciones que los bancos privados no están haciendo y gravando a los que más tienen; y, en fin, que la emancipación de los jóvenes como personas no quede hipotecada por un mercado laboral que les está marcando no sólo su presente sino que les puede condicionar toda su vida.

¿Pretenden una especie de coalición no declarada (o sí) entre la izquierda y los sindicatos ante la derecha?

Los sectores obreros y populares hablan en los centros de trabajo, como lo están haciendo el Movimiento 15-M o las plataformas por la dación en pago o contra los recortes sanitarios. Ante una posible mayoría del Partido Popular, me temo que vamos a tener que asumir la responsabilidad de ejercer la función de oposición, porque el Partido Socialista puede quedar mucho tiempo sin poder ejercer de oposición. Las movilizaciones de las plataformas son a los sectores populares lo que los lobbies son a los poderes económicos. Los poderes económicos se movilizan utilizando los lobbies de poder clandestinos, con una falta de transparencia total; los sectores sociales que no tienen en su mano esa posibilidad de ejercer de lobbies, gestionan su capacidad de presión a través de las movilizaciones.

En caso de ganar, ¿Mariano Rajoy será lo mismo que José María Aznar?

Este país no va a ser el mismo que se encontró Aznar en el año 1996, con una situación económica en ascenso. Algunos poderes económicos como la CEOE le están pidiendo ya el cobro de los favores anticipadamente...

Su propuesta contrapone el concepto de democracia frente al de mercado. ¿Son términos excluyentes?

Los mercados financieros son instituciones no democráticas, no legitimadas por la ciudadanía y que, en cambio, cada día sustituyen a la ciudadanía en la toma de decisiones. Esto es lo que yo califico como un deterioro profundo de la democracia real, que va camino de convertirse en una democracia vigilada. Si evoluciona a más puede llegar a ser una democracia secuestrada. El ejemplo está en Grecia...

Esto es lo que, según su lema, no podemos callar...

Ni el 20 de noviembre ni después. Las mayorías silenciosas son legítimas, pero terminan dando el poder a las minorías poderosas.

¿Cree que Rubalcaba es un candidato de izquierdas?

No dudo de que sea una persona de sentimientos de izquierda, pero ha formado parte de un Gobierno que no ha sabido tener una ideología propia y en muchas ocasiones ha sido subalterno de la ideología hegemónica de la derecha. Rubalcaba ha dicho que el Gobierno debería haber pinchado antes la burbuja inmobiliaria, eso indica que el señor Zapatero se subió a la cresta de la ola para hacer surf sobre la marea de la especulación.

¿Ve al PP como tercera fuerza en Catalunya?

En los temas económicos y sociales coincide con CiU prácticamente en todo.