Este artículo se publicó hace 15 años.
Moncloa rechaza la mediación del rey en el caso Haidar
El monarca responde a IU que el Gobierno cree que no es "el momento oportuno" para que interceda. La Unión Europea pide a Marruecos que "cumpla con sus olbigaciones". La activista dice que Rabat cederá y que sus hijos
La Unión Europea ha pedido a Marruecos que "cumpla sus obligaciones internacionales de derechos humanos" y coopere con España para lograr "una solución positiva" al caso de la activista saharaui Aminatou Haidar.
La presidencia sueca de la UE ha hecho público un comunicado en el que manifestó su "preocupación por la salud" de Haidar. No es la primera vez que la UE expone su desazón ante la salud de la activista. El pasado martes ya le pidió al Gobierno marroquí una solución política o humanitaria a este caso, aunque recalcó que no intervendría ya que se trata de un asunto "bilateral" entre Madrid y Rabat.
Mientras, en España, el rey Juan Carlos ha expresado su disposición a mediar en el conflicto pero el Gobierno español considera que no es "el momento oportuno" para que lo haga. El coordinador general de IU, Cayo Lara, hizo pública ayer la contestación que el monarca le ha hecho llegar a la coalición de izquierdas en respuesta a su petición de que intercediera por Haidar ante el rey de Marruecos, Mohamed VI, con el que mantiene una buena relación.
El Gobierno insiste en que el caso es competencia de Asuntos Exteriores
"Como sabe, corresponde al Gobierno la realización de la política exterior. Desde el respeto a la facultad constitucional, su Majestad siempre ha mostrado su disposición al Gobierno para realizar las gestiones necesarias en aplicación de dicha política. El Gobierno está llevando a cabo los contactos diplomáticos necesarios para solucionar la situación que está sufriendo la señora Haidar, si bien considera que no es el momento oportuno para la realización de gestiones complementarias por parte de su Majestad", señala la carta firmada por el jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza.
José Luis Rodríguez Zapatero "conocía" la carta y el texto "contaba con su aprobación", según fuentes gubernamentales, informa desde Bruselas Gonzalo López Alba. "Es al Gobierno al que corresponde realizar la gestión diplomática y el ministro Moratinos tiene el encargo directo del presidente", reiteraron fuentesgubernamentales.
Callejón sin salidaEstos interlocutores aseguraron que no existe "ninguna situación problemática" con la Casa Real. "El rey está informado permanentemente", agregaron. Otras fuentes apuntan que la actitud de mantener al monarca al margen intenta, precisamente, preservar su figura, al encontrarse el caso en un "callejón sin salida".
"Deseo abrazara mis hijos y vivir con ellos, pero con dignidad"
El Ejecutivo asegura que se sigue "trabajando a todos los niveles", pero no ha aportado datos nuevos de las gestiones con Marruecos y sostiene que, a pesar de la tensión generada, "la relación bilateral es satisfactoria". La posibilidad de que Zapatero aproveche el Consejo Europeo que se celebra en Bruselas para pedir a Nicolas Sarkozy la mediación de Francia fue descartada por estas mismas fuentes.
El Gobierno ha hecho varios intentos por solucionar la crisis, todos en vano. Le ha ofrecido a la mujer el pasaporte español y el estatus de refugiada, y ella los ha rechazado. Montó a la saharaui en un vuelo hacia El Aaiún, pero Marruecos denegó el permiso de aterrizaje. Pidió a Rabat que cediese, y el Gobierno marroquí se cerró en banda.
La Casa real ha añadido que responderá en los mismos términos a la carta que grupos de solidaridad con Haidar han enviado al monarca. La iniciativa fue presentada ayer y ha sido suscrita, entre otros, por los premios Nobel Günter Gras, Darío Fo y José Saramago; los líderes de CCOO y UGT, y los cineastas Pedro Almodóvar, Julio Medem y Fernando Colomo. También ayer, la Presidencia de la UE hacía un llamamiento a Rabat para que flexibilizara su postura, informa Daniel Basteiro.
"Nadie me puede presionar o alimentar contra mi voluntad"
Sus hijos y la dignidadMientras, en Lanzarote, Haidar daba su primera rueda de prensa masiva después de 25 días en huelga de hambre. "Deseo abrazar a mis hijos, deseo vivir con ellos y con mi madre, pero con dignidad", dijo ante los medios. Con la cabeza cubierta con un velo de cuadros blancos y naranjas, tapada con una manta marrón, la saharaui compareció poco después del mediodía ante un centenar de personas en el aparcamiento del aeropuerto de Lanzarote, entre periodistas, simpatizantes y curiosos. Soltó un soplido al ver la aglomeración de gente.
Sus asistentes la sentaron en una silla de ruedas y la dejaron frente a cámaras y micrófonos. Hizo un esfuerzo por posar y levantar la cabeza. Una vez más, la activista reiteró su intención de continuar con la huelga de hambre. Ni siquiera la carta que escribieron hace unos días sus hijos, en la que reclaman ayuda para salvar la vida de su madre, le ha hecho dudar: "Me han empujado a ser más dura que antes".
"La carta de mis hijos me ha empujado a ser más dura que antes"
Haidar, que compareció la jornada en la que se celebró el Día Internacional de los Derechos Humanos, insistió en que volverá al Sáhara Occidental, "viva o muerta", con o sin pasaporte marroquí, y que no piensa volver a comer hasta entonces. "Nadie me puede presionar o alimentar contra mi voluntad", señaló. En este sentido, no quiso desvelar el contenido del testamento vital que ha firmado recientemente: "Cuando llegue el momento, se va a saber".
La saharaui insistió en que el Gobierno español "no ha hecho lo suficiente". A la hora de responder a la pregunta sobre si Estados Unidos se ha dirigido a Marruecos, respondió: "Ninguna idea", aunque luego reconoció que hay "presiones internacionales" a Rabat. Haidar considera que Marruecos terminará cediendo a esas presiones. "Creo que sí", contestó. La activista se encuentra con un "estado moral todavía a un [hizo un gesto con la mano señalando a la altura de su pecho] alto nivel". "Eso me alimenta diariamente y aligera mi sufrimiento", agregó.
La comparecencia duró ocho minutos. Haidar se excusó por no poder continuar. "Perdón que yo no" y giró las manos alrededor del estómago antes de retirarse.
La Plataforma y el interés generalJUAN DIEGO BOTTO Y ALBERTO SAN JUAN
“Que sepáis que al menos dos miembros de la Plataforma son en realidad agentes secretos argelinos” (María Teresa Fernández de la Vega). “Vosotros estáis dejando morir de hambre a Aminatou” (Agustín Santos, jefe de gabinete del Ministerio de Asuntos Exteriores). “Lo ha rechazado todo (...) y algunos la empujan para hacer de ella una heroína”. (Abdelwahed Radi, ministro marroquí de Justicia). Fuimos a Lanzarote y conocimos a Aminatou. Su estado físico puede ser muy grave, pero muestra una lucidez plena, una serenidad y fortaleza abrumadoras. Conversar con ella es constatar que toma sus decisiones libre y conscientemente. Le trasladamos nuestro deseo de que no llegue hasta el final, de que viva, al igual que hacen otros miembros de la Plataforma. Sonrió y agradeció nuestras palabras.Sólo toma agua mineral con azúcar, que ella se prepara, y no acepta botellas sin precintar, para evitar que le añadan sales minerales o alimento.
También conocimos a los miembros de la Plataforma: gente que va y viene, según sus recursos, y que ha ido llegando de forma espontánea a Lanzarote para ofrecer su ayuda. Salvo cuatro o cinco personas ligadas a la causa saharaui, el resto son ciudadanos comunes: una masajista, un marinero, una enfermera… “Una docena de mataos”, dice uno de ellos. Es lo que hay. A no ser que el actor Guillermo Toledo sea un agente secreto argelino, que todo es posible, pero no se le ve especialmente preparado al muchacho.
“Esta mujer lo rechaza todo” (Miguel Angel Moratinos, en referencia a la negativa de Aminatou a las sucesivas propuestas del Gobierno: pasaporte español, estatus de refugiada, casa en España para traer a sus hijos). No es capricho ni intransigencia, como se ha insinuado.
Ninguna de las propuestas garantiza que pueda volver a casa, es más, lo dificultan mucho. Aminatou, cuyo único delito es denunciar las violaciones de los derechos humanos en el Sáhara ocupado, quiere que se repare la ilegalidad cometida contra ella por Marruecos al expulsarla de El Aaiún y por España, al forzarla a entrar en Lanzarote. Quiere volver a su casa. “Debe prevalecer el interés general” (José Luis Rodríguez Zapatero). Ante esto surge una pavorosa pregunta: ¿qué interés es ese que no coincide con los valores de libertad y justicia en los que se supone que se fundamenta nuestra sociedad? ¿Qué interés es ese que está por encima de los derechos humanos elementales? ¿Le importaría contestar, señor presidente?
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.