Público
Público

Montilla estudia ahora alternativas a la tubería del Ebro

Se prevé conectar la desaladora de Cunit, que estará en 2012, con la cuenca del Ter

GLÒRIA AYUSO

Las presiones del Gobierno y del PSOE, así como las diferencias en el sí del tripartito catalán sobre la conveniencia de construir la tubería que conecte la cuenca del Ebro con la del Ter-Llobregat finalmente han hecho mella.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, admitió este miércoles por primera vez en declaraciones Onda Cero la posibilidad de que la obra no se haga. Hasta el momento, la posición de Presidencia era la de mantener los trabajos de conexión aunque acabara el periodo de excepcionalidad en vistas a nuevos problemas de escasez de agua en el futuro. Así se lo han reclamado la patronal y los empresarios catalanes.

Pero frente a la subida de los pantanos por las últimas lluvias y la previsión de nuevas precipitaciones, el Gobierno prevé decidir la derogación del real decreto sobre el trasvase. De este modo, pondría punto y final a la oposición a cualquier trasvase del Ebro que se ha alzado en el PSOE y en especial en Aragón, al que se suman ICV y ERC, socios en el gobierno catalán.

Ante ello, Montilla afirmó que 'habrá que replanteárselo todo' si sigue lloviendo. En este replanteamiento ya figura la posibilidad de recuperar un proyecto inicial que planteó la Generalitat antes de que hubiera sequía. En vez de prolongar el ministrasvase del Ebro hacia la cuenca Ter-Llobregat que suministra Barcelona, Montilla habló de trazar otra tubería entre la futura desaladora de Cunit y el sistema que nutre la capital catalana. El proyecto se realizaría con tiempo y tranquilidad, puesto que la desaladora, actualmente en proyecto, no estará construida hasta 2012.

Desde 'la fábrica de agua' de Cunit se podrían enviar los nuevos recursos hídricos hacia el Consorcio de Aguas de Tarragona o hacia Barcelona. En caso de optar por esta posibilidad, el gobierno catalán no descartaría rehacer el proyecto para agrandar el diámetro de la tubería de interconexión. Presidencia y Medio Ambiente ni afirmaron ni descartaron la posibilidad de que este conducto pudiera convertirse en el futuro en una interconexión de cuencas.

Montilla insistió en que la derogación del decreto sólo será posible cuando los pantanos suban otro 10%. Por contra, el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, afirmó que el Gobierno central puede derogar el decreto 'en cualquier momento'. A lo que Montilla le respondió: 'El Ebro no es más de Aragón que de Catalunya' y pidió a Iglesias que estuviera 'tranquilo' porque en el río hay agua para todos.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias