Este artículo se publicó hace 13 años.
El Vaticano procesa al teólogo Pagola por un libro sobre Jesús
La investigación ha sido impuesta por el sector ultra de la iglesia española
Vuelven las condenas, las quemas de libros y las persecuciones. Cinco siglos después, la Inquisición regresa en todo su esplendor. La Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio) ha abierto un proceso contra el libro Jesús. Aproximación histórica (editorial PPC) del teólogo vasco José Antonio Pagola, para establecer si es conforme con la doctrina de la Iglesia.
Se trata del último eslabón de una cadena persecutoria de la jerarquía eclesiástica que recientemente tuvo como víctimas a José María Castillo, Juan José Tamayo o Marciano Vidal, en España, y a personajes internacionales de la talla de Leonardo Boff o Hans Küng, todos ellos defensores del Concilio Vaticano II y de la libertad de opinión en la Iglesia.
Sector ultraLa investigación romana ha sido impuesta desde el sector más ultra de la Conferencia Episcopal Española, comandado por los obispos de Córdoba, Demetrio Fernández, y el de San Sebastián, José Ignacio Munilla, con la supervisión del portavoz episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, y el plácet del cardenal Rouco Varela.
La polémica se ha avivado además porque el libro se ha convertido en un best-seller religioso (más de 80.000 copias, además de ser traducido a nueve idiomas), y cuenta, además, con el nihil obstat (nada que oponer) y el Imprimatur (autorización canónica) del ex obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte. Pero nada de ello ha servido para que la Conferencia Episcopal lograra la intervención y retirada del texto, y la apertura de un proceso contra Pagola.
Prudente silencioJosé Antonio Pagola, que a lo largo de estos meses ha mantenido un prudente silencio, reconoció hace unos días que la editorial (vinculada a los marianistas) había sido obligada por la Conferencia Episcopal a retirar los 6.000 ejemplares todavía en circulación. Incluso, señalan algunas fuentes, se exigió un "certificado de destrucción" de los mismos.
El teólogo confirmaba la apertura del proceso en Roma: "Lo asumo como algo esperado, pero no me siento ni mártir ni profeta. Trato de ser un creyente que desde su pasión por Jesús trata de contribuir a una Iglesia más evangélica al servicio de un mundo más humano".
A partir de ahora, se abre un periodo largo y lento, basado en el secretismo. El teólogo desconoce cuáles son exactamente las acusaciones que vierte el Vaticano contra él. Este tipo de procesos únicamente recurren al acusado para un interrogatorio que no puede preparar, y para anunciar su condena o su absolución.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.