Los bulos de ultraderecha tras el ataque de Ortega Smith a un concejal de Madrid

Publicado el 27 de diciembre del 2023

El concejal y portavoz adjunto de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital, Eduardo Fernández Rubiño, se ha visto obligado a desmentir varios bulos creados contra su persona a raíz de denunciar públicamente que Javier Ortega Smith le había tirado una botella a la cara.

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La agresión tuvo lugar el pasado viernes, tras la intervención del dirigente de Vox en el pleno del Consistorio madrileño. Ortega Smith, que había cuestionado desde el estrado que la familia de la socialista Adriana Moscoso hubiese sido amenazada por la banda terrorista ETA, se encaró con Rubiño al bajar y golpeó las cosas que había sobre su mesa.

Una actitud de matón de patio de colegio que el ultraderechista no dudó en justificar arguyendo que Rubiño había dicho que sus declaraciones le parecían "asquerosas" y por la que, por descontado, se ha negado a dimitir. Tampoco Borja Fanjul, presidente del Pleno, consideró la acción lo suficientemente grave como para expulsarle.

Una tolerancia con la violencia que ha sido muy criticada por Más Madrid y que, lamentablemente, no se limita a la sede de la soberanía madrileña. Desde que sufrió la agresión, Rubiño ha denunciado haber recibido "amenazas de todo tipo en redes sociales" y "deseos" de que le hubieran "partido la cara".

Pero no solo eso, el número dos de Rita Maestre también se ha visto en la tesitura de tener que desmentir varios bulos sobre su expediente académico, así como tras haber sido señalado por, supuestamente, haber "insultado" por la calle a Cristina Cifuentes.

"Este niñato pijo y victimista de Hamás Madrid, Eduardo Rubiño, que califica de agresión que Ortega Smith le gritara en la cara, es el mismo energúmeno que le gritaba a Cristina Cifuentes por la calle a centímetros de su cara". Varias cuentas difundieron con mensajes de este estilo una imagen señalando que uno de los que aparecía siguiendo la expresidenta en un escrache en 2012 era Rubiño, cuando se trataba de otra persona.

Aunque la cuenta que difundió este bulo ha pedido disculpas a Rubiño por situarle allí "erróneamente", ello no ha impedido que el contenido falso haya sido replicado decenas de veces.

Así, no solo hemos sido testigos de una escena de violenta hasta ahora inédita en nuestra democracia, sino que, una vez más, la víctima se ha convertido en el objetivo de todo tipo de desprecios y cuestionamientos a fin de desacreditarle.

Una estrategia para silenciar e intimidar a quienes sufren y denuncian la violencia que resulta, sin embargo, poco novedosa.

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