El hilo de Amnistía Internacional que desenmascara las miserias del 'sportwashing' saudí tras el 'fichaje' de Rafa Nadal

Publicado el 17 de enero del 2024

Vivimos tiempos oscuros, muy oscuros, casi negros. Es por esto que el blanqueamiento está a la orden del día. Si no me creen lean el hilo de Amnistía Internacional que les presentamos, un claro ejemplo de lo que un buen talonario puede hacer por la reputación de un país.

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Pero vayamos al grano. Ocurre que los emires de Arabia Saudí, como ustedes saben, están colmados de billetes, rebozados cual croquetas en oro y petróleo. Se podría decir, abundando en la materia, que chapotean ufanos en ese suntuoso destino que el incesante borboteo petrolífero les ha provisto.

Sin embargo ocurre también que los derechos humanos no son su especialidad, lo cual les ha granjeado una reputación no del todo lustrosa. Tal es así que las instituciones internacionales les afean cada tanto –y siempre de manera muy comedida– sus desmanes en materia de derechos.

Poderoso señor es don dinero. En efecto, la irrupción en escena de lo que viene siendo la pasta, el parné, la guita, como ustedes quieran llamarlo, lo cambia todo. Por un lado enriqueces a un jugador –por si no tuviera ya dinero suficiente– y por otro lanzas un mensaje al mundo que habla de superación y esfuerzo.

Todo mentira. La bola se llama sportwashing. Y casi nos la cuelan.