"Me gustaría ver a Ayuso trabajando durante un año en hostelería": las reacciones a su polémica con Yolanda Díaz

Publicado el 05 de marzo del 2024

Isabel Díaz Ayuso tiene más manoseada la palabra libertad que un aguacate de oferta. Y además ya le pasa como cuando repites una palabra muchísimas veces seguidas, que acaba por perder su sentido.

Una vez más, un debate complejo, que tiene muchas implicaciones y cuyos efectos sufre mucha gente, ha vuelto a ser reducido al ridículo por la presidenta de Madrid. Todo comenzó este lunes, cuando Yolanda Díaz reflexionó sobre las ampliaciones de los horarios de hostelería y cómo repercuten en la vida de los trabajadores en un sector muy precario de por sí. "No podemos pretender seguir ampliando los horarios hasta no sabemos qué hora", razonó.

Ayuso respondió a la vicepresidenta sacando su carta mágica de la "libertad" y con un discurso ajeno a la realidad de muchas personas: "Es que somos diferentes. España tiene la mejor vida nocturna del mundo, con las calles llenas de vida y libertad. Y eso también da empleo. Nos quieren puritanos, materialistas, socialistas, sin alma, sin luz y sin restaurantes porque les da la gana. Aburridos y en casa", consideró.

Pero en esta ocasión Yolanda Díaz también respondió.

"Que la gente trabaje para vivir y no viva para trabajar", una frase que ejemplifica dos formas de pensar. "Fíjese si estamos a favor del ocio, que queremos reducir la jornada laboral", añadió en una entrevista en La hora de la 1.

El toma y daca entre dos formas muy diferentes de ver la sociedad, la libertad y los derechos de todos los ciudadanos ha suscitado un debate en las redes sociales.

Una vez más vuelve a quedar claro el concepto que Ayuso tiene de la libertad, que en realidad es la libertad de darse caprichos, de hacer lo que te de la gana aunque sea a costa de los demás. Una idea que, una vez más, Ignatius Farray supo resumir como nadie con una frase: "¿Por qué lo llaman libertad cuando quieren decir dos cañas y unas bravas?".

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