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Las claves para entender las elecciones argentinas: se espera un octubre tenso

Quedó arriba el menos pensado y esperado, el más disruptivo, el apodado antisistema. Los 5 datos fundamentales para entender los resultados de las primarias.

Javier Milei tras su victoria en las elecciones primarias
Javier Milei tras su victoria en las elecciones primarias. AGUSTIN MARCARIAN / Reuters

El 13 de agosto se realizaron las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias, conocidas como las PASO en Argentina, para decidir qué candidatos podrán postularse para la Presidencia en los comicios generales de octubre. 

La participación fue del 68%, varios puntos porcentuales por debajo de las precedentes en 2011 y 2019. El dato central de la jornada fue el caudal obtenido por el diputado Javier Milei de La Libertad Avanza. Tanto él como su partido quedaron primeros, imponiéndose en varias provincias. Quedaron detrás las dos coaliciones que ganaron las tres últimas elecciones, Unión por la Patria (UxP) y Juntos por el Cambio (JXC), ambas con desempeños flojos. Ninguna de ellas llegó al 30% nacional, la diferencia entre ambas fue de apenas el 1%.

Va un punteo de datos fundamentales de una jornada inesperada. Se impone cautela para las interpretaciones express.

1) La exministra Patricia Bullrich se impuso en la interna presidencial de la coalición Cambiemos, superando holgadamente al Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, que generó un fiasco vergonzoso con el sistema de voto electrónico en su distrito. Es el mayor perdedor de grandes ligas en estas PASO porque quedó eliminado. Hace un par de años era favorito para ser presidente. 

2) En otra interna de Cambiemos, Jorge Macri batió por diferencia estrecha a Martín Lousteau y procurará conservar la CABA para el partido Propuesta Republicana. El acumulado entre ambos excede el 56%. Queda por verse si retiene todos esos votos en la primera vuelta en Buenos Aires. Leandro Santoro, candidato de UxP, tuvo un desempeño similar al de buenas elecciones del peronismo en un distrito adverso, superando el 22%.

3) El gobernador Axel Kicillof llegó primero en las PASO bonaerense. El intendente Héctor Grindetti dejó afuera a Diego Santilli en la interna de JXC. Santilli era favorito, verosímilmente sucumbió al efecto arrastre de Bullrich que impulsaba a Grindetti. Se conocen las dificultades para el corte de boleta. UxP salió primero en la provincia, una de las pocas que consiguió.

4) El gobernador Juan Schiaretti secundó a Milei en Córdoba, histórico pilar de JxC. Entre ambos se llevaron un 60% de los votos. Schiaretti saludó al ganador adjudicándole un mensaje federal como el suyo. Cuesta comprender la jugada de quien hasta hace dos meses coqueteaba con ser aliado de Larreta.
Myriam Bregman y Nicolás Del Caño ganaron la interna del FIT Unidad, con un acumulado flojo y un quinto puesto. 

5) De nuevo, el dueño de la jornada fue Milei. Hubo PASO en tercios, como describió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en las que quedó arriba el menos pensado y esperado, el más disruptivo, el apodado antisistema. Con esos estandartes, un partido enclenque y flojos resultados, llegó muy alto en las provinciales. 

Javier Milei: De porteño a nacional

Acunado en la CABA hace dos años, Milei se transformó en figura nacional. Se catapulta de un tercer puesto ahí al primero en todo el país, un raid sin precedentes históricos desde 1983. Cosecha millones de votos en todas las regiones sin una maquinaria afiatada, posiblemente sin fiscales en todas las mesas.

En octubre se realizan las elecciones generales, es prematuro pronosticar escenarios. De cualquier manera, los precedentes siempre indican algo: voto mata encuesta y deja heridos a los análisis… Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández, que ganaron rotundamente las PASO en 2011 y 2019, llegaron a la Casa Rosada sin precisar segunda vuelta. Daniel Scioli prevaleció en 2015 sobre Mauricio Macri por contados votos y perdió en el ballotage, o segunda vuelta electoral.

El contexto de 2015 es más similar al actual, también por otro factor: el bipartidismo (o bi coalicionismo) caracterizó al 2011 y al 2019. En 2015, Sergio Massa terció con más 22 por ciento de los votos. El cuadro de ayer se asemeja algo al de 2015, pero Milei supera la marca de Massa con menos historia previa.

Cabe añadir que ningún ganador de las PASO cayó al tercer puesto en las generales. Puesto de otro modo, es factible y hasta probable que haya segunda vuelta esta vez en la Argentina y que Milei esté presente en ella. Por cierto, se trata de otra votación, todos los actores juegan y la propia gente común puede mover tácticamente su voto. El ballotage criollo habilita presidentes con el 45% del padrón y hasta con el 40%. Podría definirse en octubre, no tiene pinta de ser lo más posible, pero el futuro es abierto hasta que habla el cuarto oscuro.

En días futuros se deberá releer la votación: desagregar por distritos, por edades y sexos dentro de lo posible. El primer objetivo de Milei es conservar cada uno de sus sufragios. Con eso, lo que añadiría la mayor participación en octubre quedaría muy cerca del ballotage, a tiro de tener una bancada decisiva en Diputados.

Bullrich y Massa afrontan desafíos diferentes, en principio

Para el peronismo movilizar más votantes es uno, y rasguñar votos en los territorios con militantes y punteros es otro. También seguramente proponerse como alternativa a dos rivales de derecha en lo económico y lo cultural. A primera vista, Milei le restó votos a JxC, pero el total del peronismo fue de los más bajos desde la recuperación democrática. Acrecentar los buenos puntajes de Buenos Aires valdría como parte de la solución. El candidato debe resolver esos enigmas en menos de dos meses, con el apoyo de toda su fuerza.

Cuesta imaginar a quién le puede quitar votos Bullrich, sobre todo después de alabar a Milei. En campaña se verá. Ayer Pato ganó, eso es un envión, embellece, ayuda a sumar. Si se repasa el mapa nacional, los ganadores notorios que arrancan el segundo tramo con esa perspectiva, mejor parados por ende, son Milei, Axel y Bullrich. Protagonistas clave para lo que viene.

Si Milei conserva el piso rotundo conseguido pasa a ser una figura nacional determinante de un partido con contados cuadros. Carolina Píparo se quedó en la provincia con una carrada de votos pero no se le acerca en ese rango.

Massa y Bullrich precisan elevar su techo, como condición de subsistencia. Paso a paso, sumar cuanto menos un 35 por ciento y llegar segundos como nueva base. No es imposible, tampoco sencillo.

Derechas rampantes y los discursos luego de los resultados

Milei y Kicillof, dos oradores vibrantes optaron por leer su discurso post escrutinio. Hicieron bien para no derrapar porque van en punta.

Juan Grabois concluyó una interna digna y hábil, comprometiéndose a colaborar, valorizando el porcentual que obtuvo militando. Massa cuenta con su apoyo y sus votos, deberá calibrar qué significan.

El veredicto popular fue contundente, debe ser respetado y escuchado. Seguramente expresa descontentos, broncas, falta de pertenencias, nuevas generaciones con demandas inéditas. El padrón nacional causó una conmoción, con ella se convivirá en adelante. Este cronista no cree que el respeto y la tolerancia impliquen un automático alineamiento con la primera minoría. Ni siquiera con el abrumador 58% que acumularon Milei y Bullrich, en fuerzas separadas.

El deslizamiento a derecha del electorado, del planeta, la polarización que potencia a la derecha son hechos, acreedores a respeto también. Nada de eso conlleva una suerte de oportunismo matemático para abrazar las banderas de los adversarios. El programa de Bullrich es espantoso e irrealizable en la Argentina sin que medie represión. El de Milei añade la inviabilidad de sus medidas emblema: dolarización, venta de órganos, vouchers para educación. Se le agrega la flaqueza institucional que tendría.

Enfrentarlos es un compromiso que comprende revisar los errores y falencias de las fuerzas populares que son minoría y son remisas a darse cuenta. Mirar la propia imagen corporal. Algo puede cambiarse, un salto de calidad-cantidad es todavía un horizonte alcanzable con los candidatos que quedaron. Las bases y las militancias tendrán su rol, pendiente de invención. 

Lo que viene: presidenciales en octubre

Cuando los argentinos se despierten cada día a partir de hoy, los dinosaurios seguirán ahí hasta octubre cuanto menos. Batirlos es todavía una hazaña posible a condición de entender lo que pasa, redoblar esfuerzos. Comprender que la gente trabaja, necesita tranquilidad cotidiana y llegar a fin de mes.

Los famosos mercados (flojo apodo de un puñado VIP de especuladores con camiseta puesta) estarán atónitos. Se esmeraron para garantizar la vuelta de Cambiemos y se encuentran con una sorpresa. Sus reacciones son siempre temibles, desestabilizadoras y a menudo insensatas.

Todas estas historias continuarán, la seguimos mañana. Ayer fue un día duro para el oficialismo, pero la oportunidad de revertirlo está vigente.

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