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Francia El coronavirus eclipsa el batacazo de Macron en las municipales francesas

La participación baja en veinte puntos y el gobierno francés contempla anular la segunda vuelta. El partido del presidente sufre un revés electoral y podría quedarse sin gobernar en ninguna de las grandes ciudades.

Dos ciudadanos franceses participan en el recuento en la mesa electoral de un colegio francés durante las elecciones municipales del domingo./ CHRISTIAN HARTMANN (REUTERS)
Dos ciudadanos franceses participan en el recuento en la mesa electoral de un colegio francés durante las elecciones municipales del domingo./ CHRISTIAN HARTMANN (REUTERS)

Extrañísima noche electoral en Francia. El coronavirus acaparó todos los focos en la primera vuelta de las elecciones municipales francesas, marcada por una bajísima participación. La opinión pública estaba más pendiente de las cifras de la pandemia: 127 muertos y 5.400 contagiados en el territorio francés, donde se produjo este domingo el mayor aumento de afectados tras el inicio del brote. La crisis sanitaria propició una caída de la partición. Solo votaron el 44% de los franceses. Unos niveles históricamente bajos en unos comicios en los que se confirmaron los flojos resultados de La República en Marcha (LREM, partido del presidente francés) y brotes verdes de las fuerzas progresistas, tanto de las listas ecologistas como de candidaturas municipalistas de izquierdas.

"El porcentaje de abstención de muestra la preocupación de nuestros ciudadanos por la epidemia que nos amenaza", aseguró el primer ministro Édouard Philippe tras el anuncio de las estimaciones de los resultados. "La segunda vuelta seguramente no se celebrará. Tenemos que aplazarla unos meses hasta que hayamos detenido el virus", dijo la ultraderechista Marine Le Pen, sobre el posible aplazo o anulación de la segunda vuelta, prevista para el 22 de marzo.

Tras haber contemplado anular las municipales por el coronavirus, el ejecutivo decidió al final el jueves pasado mantener su celebración. Pero ahora contempla suspender la segunda vuelta. Todo un ejercicio de malabarismo político, que no deja en muy buen lugar a los dirigentes franceses.

Revés electoral del macronismo 

La crisis sanitaria eclipsó el veredicto de las urnas. Este confirmó la escasa implantación local del partido de Macron, que sufrió también un voto de castigo por la reforma de las pensiones. Hace unos meses el joven dirigente se había marcado como objetivos hacerse con el control de los ayuntamientos de París y Lyon, dos de sus principales feudos electorales en las presidenciales de 2017 y las europeas del año pasado. Sin embargo, la candidata macronista Agnès Buzyn solo fue tercera en la capital francesa, con el 18% de los sufragios. También en la ciudad del Ródano la lista macronista quedó relegada al tercer escalón del podio, con el 14%.

El partido presidencial puede consolarse con el resultado correcto del primer ministro Édouard Philippe en Le Havre, donde ya había ejercido como alcalde entre 2010 y 2017. Con el 43%, acabó primero en esta localidad del noroeste del país, pero se disputará la victoria en una ajustada segunda vuelta con el diputado comunista Jean-Paul Lecoq (34%). Si perdiera, esto podría costarle su cargo de primer ministro y forzar una remodelación del gobierno. En cambio, el ministro de Finanzas, Gérald Darmanin, y el de Cultura, Franck Riester, fueron elegidos desde la primera vuelta con más del 50% de los votos en Tourcoinq (norte) y en Coulommiers (al este de París), donde se presentaban como cabezas de lista.

"No son unos buenos resultados", reconocía un dirigente macronista al diario digital Mediapart. Tras la primera vuelta, los candidatos de LREM se encuentran en una situación delicada en todas las grandes ciudades. Hasta el punto que el partido del presidente podría quedarse sin ninguna alcaldía en las localidades de más de 100.000 habitantes, un hecho inédito en la historia de la Quinta República francesa.

Brotes verdes en la izquierda

En el caso de París, la alcaldesa Anne Hidalgo fue la gran ganadora de la jornada electoral. Con el 29% de los votos, la socialista no solo se impuso a la conservadora Rachida Dati (22%) y la centrista Buzyn, sino que lo hizo con una distancia bastante superior a la prevista por los sondeos. "Este domingo habéis decidido confiar en mí y apostar por una ciudad donde respiremos mejor una vez hayamos salido de la crisis" del coronavirus, declaró Hidalgo tras el anuncio de resultados parciales en la capital francesa. Un triunfo que refuerza la OPA verde lanzada por esta dirigente nacida en la localidad gaditana de San Fernando y que mantiene una estrecha relación con Ada Colau y Pedro Sánchez .

También resultó una noche dulce para Europa Ecología Los Verdes (EELV). Como apuntaban los estudios de opinión, las listas ecologistas obtuvieron muy buenos resultados en las grandes ciudades. Fueron las más votadas en Lyon (29%), Estrasburgo (28%) o Burdeos (34%), donde el candidato verde empató con el alcalde saliente, el conservador Nicolas Florian. Hasta ahora la única ciudad verdirroja en Francia era Grenoble. Éric Piolle, su alcalde ecologista, cuenta con todos los números de ser reelegido tras haber logrado más del 45% de los sufragios.

Si en 2014 las municipales se caracterizaron por un giro a la derecha del país, esta vez el mapa de Francia se llenó de puntos verdes y rojos, sobre todo en las grandes ciudades. Las candidaturas municipalistas de izquierdas —una de las grandes novedades de estos comicios— irrumpieron con fuerza.

La Primavera marsellesa superó las expectativas y se impuso en Marsella con el 23%. Esta coalición de la izquierda insumisa, socialistas y movimientos sociales podría echar a la derecha de la segunda localidad más poblada del país, donde gobierna desde hace 25 años. También en Toulouse la lista Archipiélago ciudadano (28%) le disputará la victoria al alcalde saliente, el centrista Jean-Luc Moudenc (35%).

¿Se anulará la segunda vuelta?

Pese a su declive a nivel nacional, el Partido Socialista y Los Republicanos (derecha) resistieron como las dos formaciones con una mayor implantación local. Ambos partidos tradicionales revalidaron o salieron reforzados en buena parte de sus alcaldías históricas.

En cambio, la ultraderechista Reagrupación Nacional aspira a gobernar en muy pocos ayuntamientos, debido a su escasa presencia a nivel municipal. El partido de Marine Le Pen se felicitó por haber arrasado en algunos de aquellos municipios que dirige desde 2014, como Hénin-Beaumont (74%, en el norte) o Beaucaire (59%, sudeste). Tras haber quedado primero con el 35% en Perpiñán, el candidato ultra Louis Aliot —expareja sentimental de Marine Le Pen— aspira a convertir la capital de la Cataluña Norte en la primera ciudad francesa de más de 100.000 habitantes dirigida por la extrema derecha. Pero un eventual cordón sanitario en la segunda vuelta puede impedirlo.

No obstante, este paisaje político muy fragmentado quedó eclipsado por el brote pandémico. En los colegios electorales se adoptaron varias medidas para evitar los contagios, como establecer un metro de distancia en las colas, pedir a los votantes que llevaran un bolígrafo de casa o evitar cualquier contacto con los interventores. Unas medidas que no evitaron una caída de la participación. Hasta el mediodía solo había bajado un 5% respecto a 2014, pero se hundió durante la tarde.

"El colegio está vacío, se encuentra prácticamente desierto", reconoció Mathilde Hamon, de 35 años, tras haber votado en la escuela Récollets en París. "No me daba miedo contagiarme, pero sí que algunos de mis amigos no quisieron venir a votar como señal de protesta", afirmó Françoise, de 73 años, respecto a la polémica decisión de mantener los comicios al mismo tiempo que se adoptaban varias medidas de distanciamiento social, como el cierre de escuelas y de todos los comercios excepto los esenciales. "Las elecciones tendrían que haber sido anuladas. No se le puede pedir a la gente que se quede encerrada en casa y al mismo tiempo decirle que vaya a votar", lamentaba Maud S., de 33 años, una profesora que desplazó a las urnas con una máscara protectora.

El primer ministro Philippe indicó el domingo por la noche que este lunes "se reunirá con las autoridades sanitarias y científicas" y "con los partidos de la oposición" para examinar la situación de la segunda vuelta. A principios de esta semana el ejecutivo tomará una decisión definitiva sobre si mantiene, aplaza o anula los comicios del 22 de marzo.

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