Los incidentes del domingo en el Golán, en los que según las autoridades de Damasco murieron 23 palestinos y sirios, llegarán a la ONU en las próximas horas después de que Israel haya decidido presentar una protesta formal en la sede de Nueva York por lo que considera una 'provocación' deliberada de Siria para ocultar los graves acontecimientos internos que han causado en los últimos meses más de 1.200 muertos.

Los altercados del domingo se produjeron coincidiendo con el aniversario del inicio del conflicto de 1967, que los israelíes conocen como Guerra de los Seis Días y los árabes como Naksa, revés o derrota en árabe. Varios cientos de palestinos y sirios se abalanzaron sobre la valla que separa la parte siria del Golán de la parte ocupada por Israel y los soldados los repelieron con fuego real y granadas de humo.

El primer ministro Binyamín Netanyahu manifestó que Israel tiene derecho a 'proteger su frontera', aunque la del Golán es una línea de armisticio que no reconoce la comunidad internacional como frontera. Israel se ha anexionado unilateralmente la parte del Golán que ocupó en 1967 y, aunque ha mantenido algunos contactos indirectos con Siria, no ha mostrado ninguna intención de devolver ese territorio. Es más, los israelíes no han dejado de enviar colonos al Golán.

'Los hechos ocurrieron en una zona bajo el control de la ONU', dice Israel

El portavoz del Ministerio de Exteriores Yigal Palmor dijo que Israel se dispone a presentar en las próximas horas una queja oficial que se dirigirá al secretario general de la ONU y al presidente rotatorio del Consejo de Seguridad.

Palmor admitió que en el borrador que estaban redactando los diplomáticos israelíes no constaba en ninguna parte que el Golán fuera territorio ocupado. 'Los hechos ocurrieron en una zona bajo el control de la ONU. Es cierto que no es una frontera internacional, pero sí es una línea de separación reconocida que debe respetarse', manifestó el portavoz de Exteriores.

Palmor insistió en que la comunidad internacional 'debe intervenir' y agregó que 'el incidente no tiene nada que ver con el derecho básico a manifestarse, un derecho en el que cree Israel, sino que es un intento de violar la línea internacional e infiltrarse en territorio israelí'.

Palmor insistió en que la comunidad internacional 'debe intervenir'

Según el borrador del texto que se presentará ante la ONU, Israel responsabiliza al Gobierno de Damasco de 'no haber actuado para mantener el orden'. El texto también señala que Israel advirtió con megáfonos en árabe a los manifestantes, unas 2.000 personas, para que no cruzaran la línea.

Portavoces de la oposición siria en el exilio, que no está muy claro a quienes representan, dijeron que el régimen del presidente Bashar Asad ofreció mil dólares a los jóvenes que el domingo se manifestaron en el Golán.

La frontera del Golán ha sido la más segura de Israel durante décadas, pero el 15 de mayo unos 180 palestinos cruzaron la valla y entraron en la zona ocupada, donde permanecieron varias horas antes de regresar a Siria. Un familiar del presidente Asad manifestó poco antes que si en Siria no hay calma tampoco la habrá en Israel.