Sábado 5 de febrero, 11:23 de la mañana en King County (Washington, EEUU). John Henry trabaja en la tienda de la gasolinera que hay en la calle Roxbury, cuando entra un hombre y le pide un favor. 

'¿Puede vaciar la caja y ponerlo todo aquí?'. Henry no se lo creía. '¿Cómo dice?'. 'Vacíe la caja, le estoy robando, caballero', le responde el hombre, de entre 50 y 60 años, que saca un arma para hacer más creíble sus palabras.

Sin embargo, esto no va a ser un atraco más. Se trata de uno de los atracos más amables que se conocen. De hecho, el propio dueño de la tienda describe al ladrón como 'un hombre amable', en declaraciones a la cadena de televisión local King 5 News.

'Muchas gracias, si vuelvo algún día, se lo devolveré', le dijo

'Le dije que parecía un hombre bueno', cuenta Henry. 'Realmente lo soy y siento tener que hacer esto, pero tengo hijos', le respondió. Por esa razón, Henry, confiando en la buena fe del ladrón, le propuso darle 40 dólares. 'No puedo hacer eso, caballero, tengo un alquiler que pagar, facturas e hijos que alimentar', dijo el hombre armado.

Henry, que ha denunciado el caso, cree que el hombre no lo pensó bien cuando decidió atracarle. 'Si quieres dinero, puedes salir a la calle con un cartel que diga 'necesito ayuda'', explica. 'Pero haciendo esto, te meten en la cárcel y no puedes ayudar a tu familia', añade.

Al final de la escena, que ha podido ser captada por las cámaras de seguridad de la tienda, se ve cómo Henry le da 300 dólares de la caja al hombre, quien se fue agradecido. 'Muchas gracias, se lo agradezco y realmente lo siento', dijo el ladrón. 'Si alguna vez vuelvo, señor, se lo devolveré', le prometió.

'Dios esté con usted', le respondió Henry, como le diría a cualquier cliente que hubiera pagado. 'Muchas gracias, y con usted también', le respondió el ladrón.