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Una mujer de 72 años recurre a un 'crowdfunding' para poder jubilarse ante la falta de pensiones públicas en EEUU

La familia que ha impulsado esta iniciativa ha conseguido recaudar 264.000 dólares para Barbara Gillespie, que seguía trabajando como repartidora de pizzas al no disponer de un plan de pensión.

Barbara Gilespie con la familia que ha impulsado el crowfunding con el que ya se han recaudado 269.000 dólares.
Barbara Gillespie con la familia que ha impulsado el 'crowfunding' con el que ya se han recaudado 269.000 dólares. GOFUNDME

TikTok se ha convertido en una plataforma idónea para promover acciones solidarias como los crowdfundings. Recientemente, una familia de Carolina del Sur (Estados Unidos) ha recaudado a través de la plataforma GoFundMe 269.000 dólares para que Barbara Gillespie, una mujer de 72 años que sufrió una caída mientras trabajaba como repartidora para Domino's Pizza, pueda jubilarse.

Las cámaras de seguridad de la casa de esta familia estadounidense grabaron la caída de Gillespie cuando ésta iba a entregarles su comida. El padre, Kevin Keighron, publicó la grabación en su cuenta de TikTok para solicitar la ayuda económica necesaria que permitiera a Gillespie poder jubilarse. El vídeo ha sido reproducido más de 16 millones de veces. 

Tras lo recaudado, Gillespie podrá dejar de trabajar a sus 72 años de edad. Sin embargo, muchas personas han señalado en redes sociales que, a pesar de los buenos resultados de esta acción, la solución a este tipo de situaciones no debería venir de iniciativas particulares, sino públicas. 

En Estados Unidos, el sistema de pensiones funciona principalmente a través de fondos privados. Las escasas prestaciones que ofrece la Seguridad Social del país no llegan a cubrir los gastos de una vida media, ni siquiera en aquellos casos en los que se puede acceder a los beneficios completos de la pensión. De esta forma, la mayor parte de la población depende de sus propios planes de ahorros, que son cada vez más precarios si se comparan con el creciente coste de la vida en el país. 

El caso de esta repartidora de 72 años no es el único. En los últimos meses, las redes sociales estadounidenses se han llenado de iniciativas similares ante la gran cantidad de ancianos que se ven obligados a seguir trabajando para poder mantener sus necesidades básicas. Un claro ejemplo de ello fue el caso de Butch, el hombre que consiguió jubilarse a los 82 años de edad el pasado mes de noviembre por una iniciativa similar.  

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