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Trump estudia levantar las sanciones a Turquía tras la liberación del pastor Brunson

El presidente estadounidense recibe en la Casa Blanca al religioso que ha permanecido detenido por las autoridades turcas. El pastor reza en el Despacho Oval para que el mandatario reciba "una sabiduría sobrenatural para que pueda conseguir todos los planes que tiene para este país"

El presidente de EEUU, Donald J. Trump, recibe al pastor protestante Andrew Brunson y a su familia en el Despacho Oval de la Casa Blanca en Washington. EFE/EPA/OLIVIER DOULIERY

Beatriz Pascual Macías/efe

El presidente de EEUU, Donald Trump, afirmó este sábado que la liberación del misionero Andrew Brunson, preso durante meses en Turquía, supone un "paso tremendo" en la mejora de las relaciones con Ankara y aseguró que evaluará la posibilidad de levantar las sanciones que impuso en agosto.

"Este es un paso tremendo para tener el tipo de relación con Turquía que queremos tener", dijo Trump en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca.

El mandatario agradeció este sábado la "ayuda" a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, para liberar a Brunson, que se enfrentaba a 35 años de cárcel en Turquía por acusaciones de espionaje y terrorismo, pero fue liberado este viernes por un tribunal turco tras pasar dos años privado de libertad a la espera de juicio.

"¡Me gustaría agradecer al Presidente @RT_Erdogan (usuario del presidente turco) por su ayuda!", indicó hoy Trump en Twitter.

Erdogan, también en Twitter, contestó al líder estadounidense e insistió en la idea de que sus tribunales son independientes y la liberación de Brunson no obedece a causas políticas.

"Querido presidente -respondió Erdogán- como siempre he señalado, el poder judicial turco tomó su decisión de manera independiente. Espero que Estados Unidos y Turquía continúen su cooperación como los aliados que son y luchen juntos contra los grupos terroristas".

El presidente de EEUU, Donald Trump, con el pastor protestante Andrew Brunson, en el Despacho Oval de la Casa Blanca, tras ser liberado por la justicia turca. EFE/EPA/OLIVIER DOULIERY

El presidente de EEUU, Donald Trump, con el pastor protestante Andrew Brunson, en el Despacho Oval de la Casa Blanca, tras ser liberado por la justicia turca. EFE/EPA/OLIVIER DOULIERY

En medio de una gran expectación, Trump recibió este sábado en la Casa Blanca a Brunson, su esposa, Norine, y sus tres hijos.

El presidente aseguró que hubo "duras y largas" negociaciones para conseguir su regreso a EEUU, pero insistió en que "no hubo ningún tipo de acuerdo" con las autoridades turcas para liberar al religioso a cambio de que Washington levantara las sanciones que impuso a Ankara, como han informado medios locales.

Preguntado por la prensa sobre si acabaría con las sanciones, Trump explicó: "Fuimos muy duros con Turquía y echaremos un vistazo. No hubo ningún tipo de acuerdo. Francamente, el único acuerdo que hubo fue uno psicológico. No sentimos mucho más diferentes sobre Turquía hoy de cómo nos sentíamos ayer"

"Y creo -añadió- que tenemos una oportunidad de ser más cercanos con Turquía, incluso de tener una muy buena relación".

Brunson, que estaba sentado al lado de Trump en el Despacho Oval de la Casa Blanca, le agradeció sus esfuerzos para liberarle y después de conversar unos minutos le pidió si podía orar por él.

Entonces, Brunson se puso de rodillas, colocó una mano en el hombro de Trump y comenzó a rezar: "Señor Dios, te pido que derrames tu santo espíritu sobre el presidente Trump, te pido que le des una sabiduría sobrenatural para que pueda conseguir todos los planes que tiene para este país".

Después de ese momento solemne, el mandatario preguntó al religioso y a su esposa por quién votaron en las elecciones de 2016 y, cuando ellos indicaron que por él, Trump reconoció entre risas que ya lo sabía.

El presidente de EEUU; Donald Trump, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, en el Despacho Oval de la Casa Blanca, durante la recepción al pastor protetante Andrew Brunson y su familia tras se liberado por Turquía. EFE/EPA/OLIVIER DOULIERY

El presidente de EEUU; Donald Trump, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, en el Despacho Oval de la Casa Blanca, durante la recepción al pastor protetante Andrew Brunson y su familia tras se liberado por Turquía. EFE/EPA/OLIVIER DOULIERY

Brunson, un pastor evangélico, fue detenido el 7 de octubre de 2016, en medio de las purgas que siguieron al fallido golpe de Estado de 2016.

Entonces, la Fiscalía turca solicitó que fuera condenado a 35 años de cárcel por supuesto vínculos con la guerrilla kurda de Turquía, el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), y con la cofradía islamista del predicador Fethullah Gülen, exiliado en EE.UU. y al que Ankara atribuye la fallida asonada.

Sin embargo, el viernes, la Fiscalía rebajó la gravedad de los cargos y un tribunal le dio permiso para salir de Turquía.

El caso de Brunson exacerbó las tensiones entre Washington y Ankara desde julio pasado, cuando Estados Unidos convirtió su liberación en una causa diplomática, mientras que Turquía se escudó en la independencia de sus tribunales.

En agosto, la Casa Blanca sancionó a dos ministros turcos por su papel en el arresto del clérigo y duplicó los aranceles al acero y aluminio turco, a lo que Ankara respondió con un incremento de gravámenes en los importaciones de algunos productos, como alcohol y tabaco.

Las relaciones entre Washington y Ankara, socios militares en la OTAN, atraviesan un momento difícil desde hace dos años debido a diferencias en Siria, la negativa de EE.UU. de extraditar a Gülen y los acuerdos de Turquía para comprar armas rusas, algo que EEUU desaprueba porque cree que pone en peligro la Alianza Atlántica.

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