Opinión
¿Qué Europa?

Por Sato Díaz
Coordinador de Política.
El histórico apagón del pasado lunes, que dejó sin luz eléctrica durante varias horas a la Península Ibérica, acapara gran parte de la atención mediática desde entonces. No es para menos, ante un acontecimiento tan insólito del que todavía quedan muchas cuestiones por esclarecer. El mismo lunes, la organización Amnistía Internacional presentaba su informe anual que analiza la situación de los derechos humanos en el mundo. Un documento valioso para estudiar los avances y retrocesos en cuestión de derechos y libertades en las distintas regiones y países del planeta. El apagón hizo que no se le prestara la atención que merece dicho trabajo, en un año precisamente marcado por la pérdida de derechos por regla general.
También en Europa occidental, central y sudoriental ha habido pasos hacia atrás en esta materia. Sobre esta región, el trabajo de Amnistía Internacional subraya "la discriminación por motivos de identidad como la raza, la religión y el género y la sexualidad" como uno de los principales peligros en esta zona del mundo. Así, el informe destaca el repunte de denuncias por delitos de odio. También critica determinadas prácticas policiales en los que los cuerpos europeos emplearon "fuerza innecesaria o excesiva contra personas que se manifestaban pacíficamente" o el "uso de tecnologías de vigilancia con efectos intimidatorios".
De Europa, la organización pone de relieve cómo se ha desplegado "un arsenal de leyes hostiles y represivas para disuadir y castigar a quienes expresaban solidaridad con el pueblo palestino o criticaban a Israel por el genocidio de la población palestina de Gaza". "El compromiso de gobiernos de toda Europa con el derecho internacional se puso a prueba", advierte el documento, "ya que algunas autoridades tomaron medidas para proteger al Estado israelí de tener que rendir cuentas" ante la Corte Penal internacional (CPI), como es el caso de la Hungría de Viktor Orbán, que acogió al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu pese a estar solicitado por la justicia internacional. Hungría abandonó, tras esto, la CPI. Amnistía Internacional también afea que gobiernos europeos hayan continuado exportando armas a Israel pese al genocidio perpetrado en Palestina.
Un año más, las fronteras europeas han sido el lugar propicio para el abuso de poder y la violación de los derechos humanos. "El control de fronteras primó sobre los derechos de las personas refugiadas y migrantes", reza el texto, que especifica que "la tortura y otros malos tratos, especialmente contra migrantes y personas con discapacidad, siguió siendo motivo de preocupación". Otras críticas que vierte la organización a los Estados europeos es que en 2024 "persistieron las dificultades de acceso a tratamientos de afirmación de género"; que "la violencia de género seguía estando muy extendida"; la erosión al "acceso a vivienda, seguridad social y asistencia médica". Amnistía Internacional recoge, además, cómo "catástrofes agravadas por el cambio climático hicieron estragos, sobre todo en Estados del sur de Europa".
Es importante tener en cuenta este retroceso en derechos humanos en los países europeos, y más cuando el próximo 11 de mayo hay convocada una concentración en la Puerta del Sol de Madrid bajo el lema "más Europa". La iniciativa hace un llamamiento a la ciudadanía a manifestarse en Madrid y otras ciudades españolas y europeas en torno al día 9 de mayo, Día de Europa, para defender los valores europeos ante tres amenazas: la agresividad de la Rusia de Vladimir Putin, la nueva deriva de los Estados Unidos de Donald Trump y el avance de la ultraderecha.
Sin partidos políticos, impulsada por gente del mundo del periodismo y de la cultura y por organizaciones sociales, este llamamiento busca reforzar la identidad europea en base a la defensa de esta región como baluarte de derechos y de paz. La iniciativa copia la idea, en cierta medida, de Italia, de la movilización celebrada en Roma el pasado 15 de marzo, cuando unas 50.000 personas llenaron la Piazza del Popolo de la capital de banderas europeas.
La afirmación "más Europa" tiene hoy una connotación innegable en un momento en el que toma fuerza el debate sobre el rearme y la creación de un ejército europeo. De hecho, otra gran manifestación con decenas de miles de asistentes recorrió Roma el pasado 5 de abril. Esta tuvo menos presencia y seguimiento mediático en España. Fue impulsada por el Movimiento Cinco Estrellas en contra del plan de rearme de la presidenta de la comisión europea Ursula Von der Leyen. La gran participación ciudadana fue una sorpresa incluso para los organizadores.
La manifestación convocada en Madrid la semana que viene debe responder a dos cuestiones. Más Europa, pero, ¿qué Europa? "Más Europa" es una expresión lo suficientemente ambigua como para que se refiera a proyectos divergentes e incluso contrapuestos. Las referencias del informe anual de Amnistía Internacional a Europa no son halagüeñas como para reclamar más Europa. Por otro lado, ¿la defensa de más Europa implica la aceptación del programa de rearme de Von der Leyen?
Comentarios de nuestros socias/os
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros socias y socios, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.