El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha sido muy crítico la propuesta de la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, de incluir en el Código Penal el delito de exaltación del franquismo.

"Nos amenazan con el Código Penal, quieren ilegalizarnos y encerrarnos a todos, pero no nos vamos a callar", ha espetado en un mitin al que han asistido unas 4.000 personas en el pabellón Príncipe de Asturias.

Abascal ha asegurado que, en caso de gobernar, su objetivo será detener al presidente de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, por continuar el "golpe de Estado" contra España que protagonizaron sus predecesores Jordi Pujol, Artur Mas y Carles Puigdemont.

El líder ultraderechista ha indicado que Torra dice que "no hay marcha atrás" en el camino hacia la autodeterminación, pero ha advertido de que la "determinación" de Vox es "detenerlo si gobernamos".

Tildó a Sánchez de "traidor"

"No vamos a tardar ni un día. Tenemos mucha prisa", ha añadido. En su opinión, el presidente catalán dirige una Generalitat "en plena rebeldía" y es un "golpista que ha actuado con total impunidad por culpa de los viejos partidos tradicionales", por la "dejación de funciones" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que ha calificado como "carroñero", y por la sentencia del procés "a medida" de Sánchez.

Al líder socialista le ha reprochado que sea el "más desleal y traidor" y un "desenterrador de odios" al haber sacado a un "muerto de su tumba", en referencia a la exhumación de Francisco Franco.

En este sentido, ha criticado al PP por no haber derogado la Ley de Memoria Histórica y a Ciudadanos por haberse puesto de "perfil" en este asunto. En clave regional, Abascal ha rechazado la presencia de los menores migrantes no acompañados porque "destruyen" la tranquilidad y la convivencia en los barrios, además de proponer un plan hidrológico nacional que redistribuya los recursos hídricos. "El agua es de todos y lo decimos con la misma fuerza en Zaragoza, en Toledo y en Murcia", ha agregado.

Además ha augurado que PSOE, PP y Ciudadanos van a pactar tras las elecciones generales del 10 de noviembre, criticando a los "populares" por apelar al voto útil cuando han subido impuestos y mantienen la Ley de Memoria Histórica y la Ley de Violencia de Género.