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Segunda ola Sanidad se reunirá este martes con Asturias, pero rechaza el confinamiento domiciliario solicitado

"Es un momento crítico, que no era lo esperado, pero tenemos que actuar", afirma el presidente del Principado Adrián Barbón. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, descarta confinamientos domiciliarios: "Ni estamos trabajando en ello ni lo prevemos". 

Vista de un control de acceso al centro urbano de Oviedo, en una imagen de archivo.
Vista de un control de acceso al centro urbano de Oviedo, en una imagen de archivo. / EFE

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El Gobierno del Principado ha decretado este lunes el cierre de toda la actividad económica no esencial de la región, entre ella la hostelería, y establece el toque de queda a las 22.00 horas, dos horas antes del actual. Así lo ha decidido el comité de seguimiento de la covid-19 reunido esta mañana con una resolución que se publicará mañana y que entrará en vigor el miércoles.

El ministro de Sanidad se reunirá este martes a las 12.30 horas con Asturias para analizar la situación de la pandemia y el impacto de las medidas adoptadas para frenar los contagios, pero no contempla "en el escenario actual" confinamientos domiciliarios en España.

El Gobierno asturiano pedirá el Ministerio de Sanidad que se apruebe un confinamiento domiciliario durante 15 días. Este domingo, la región pasó al nivel cuatro de alerta (riesgo extremo) por el fuerte aumento de la presión asistencial de los últimos días y el de los contagios, que han superado los 3.000 en los últimos ocho días de octubre.

"El toque de queda quedará establecido a las 22.00 de la noche", ha anunciado el presidente del Principado de Asturias, el socialista Adrián Barbón, durante una rueda de prensa. "Es un momento crítico, que no era lo esperado, pero tenemos que actuar. Mañana empezaremos el diálogo con los sectores afectados para hacer frente a la situación", ha añadido.

Estas medidas están orientadas a "intensificar la disminución de la movilidad y de la interacción personal" en un momento "crítico" en el que se ha disparado la presión asistencial y el índice de positividad se mantiene entre el 6 y cerca del 10%, por encima del 5% que la OMS fija como umbral para considerar controlada la pandemia.

Los pacientes hospitalizados ya superan los 625 y de ellos, casi un centenar ocupan camas de cuidados intensivos, servicio en el que más del 30 por ciento de las plazas ya es para pacientes con covid-19.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, descarta confinamientos domiciliarios: "Ni estamos trabajando en ello ni lo prevemos". "Pensamos que con el abanico de medidas que están a disposición de las autoridades de las Comunidades Autónomas para poder actuar es suficiente", afirmó en una conferencia telemática, donde ha pedido "no entrar en una especie de competición para ver quien toma la medida más dura".

Varias comunidades no descartan el confinamiento

La petición de Asturias se suma a la del presidente de Melilla, Eduardo de Castro, que el pasado sábado pidió al Gobierno activar el confinamiento domiciliario en la ciudad a la luz de los últimos datos de la pandemia, que la mantienen a la cabeza del país en incidencia del virus.

Comunidades como Castilla y León, Castilla-La Mancha o Andalucía no descartan aplicar el donfinamiento, mientras que Catalunya no contempla su aplicación y defiende sus medidas adoptadas. En este sentido, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que con el actual escenario de avance del coronavirus sea necesario optar por "modelos más duras o confinamientos".

Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha llamado a extremar la prudencia y advierte de que "si la situación no mejora, habrá que tomar medidas más difíciles".

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